¿Comenzaste directamente tocando el teclado? Sí, estando en la primaria; en realidad fue el piano: vi y escuché el instrumento y me enamoré. Enseguida fui a profesores particulares pero mi formación no fue tan extensa, porque creo que depende también de lo que quieras tocar. Por ahí el piano, o teclado, requiere de cierta formación más que en otros instrumentos, pero la armonía, acordes mayores y menores, sus séptimas, novenas y disminuidos y escalas de blues y rock sí las estudié. Eso y escuchar mucha música fue mi manera de aprender.
¿Qué artistas sentís que fueron tus principales influencias? Recuerdo cuando vi la película Great balls of fire, la historia de Jerry Lee Lewis, tenía 14 o 15 años. Sentía que estaba tocando cualquier cosa y ahí me dije, quiero tocar como ese tipo, inmediatamente me compré el disco. Mi hermano era disc jockey y tenía una mezcladora, una doble cassettera, ahí lo grababa, con el pitch bajaba la tonalidad y tocaba encima como si fuera la base y yo hacía el solo. Recién ahí fue cuando me empecé a meter más y a conocer más músicos y pianistas como Kate Webster, Johnnie Johnson y Pinetop Perkins, tipos que tocaban blues o boggie. Con respecto a bandas, tengo cuatro que son las primeras que se me vienen a la cabeza: Beatles, ELO, ABBA y Pink Floyd, en todos encontré que sus melodías eran increíbles, y los teclados y sintetizadores ocuparon lugares importantes.
¿Cómo es tu relación con la tecnología, dado que el teclado es un instrumento pura y netamente eléctrico? Además de contar con el teclado, tengo como aliada la compu, una Mac que ya me acompaña hace un tiempito y con la cual me descubrí compositor. Antes tocaba algo, me gustaba y quedaba en el aire, entonces con esto empecé a volcar todo ahí y grabarme siempre. Trabajo con Pro-Tools y una M-Box 2 y me sirve tanto para el estudio como para el vivo. Hoy en Manto, con Jorge Rossi muchas de las primeras bases las grabamos con el Pro-Tools nosotros, y después fuimos al estudio. Usamos mucho de los bancos de datos del Reason para grabar baterías y así armando la maqueta de los temas.
¿Qué teclado tenés como referente de instrumento importante? Me gustan los “clásicos”, me gusta lo vintage pero bien clásicos, como los viejos Hammond, Rhodes, pianos acústicos y Wurlitzer, y muchas de las bandas que antes nombré usaban mucho Clavinet. Igualmente, cada teclado tiene su personalidad, y los más modernos que cuentan con bancos de sonidos, samplers preseteados, también tienen cada uno su particularidad. Me gusta mucho por ejemplo, el sonido del piano acústico de los Roland.
¿Qué criterio debe tener un tecladista, al no ser el el instrumento principal, para acompañar a la banda? Básicamente, un criterio de canción, saber cuándo entrar y cuándo dejar de tocar; cuándo apoyar para levantar un estribillo o marcar una melodía contestándole a la voz en la segunda estrofa. Es algo que te da el tiempo tocando en bandas; al principio estás tocando todo el tiempo porque sentís que al tema siempre le falta algo, y después vas viendo que la idea no es generar un quilombo de instrumentos, sino saber dejar los espacios suficientes para cuando el teclado entra, que se sienta que está levantando y sumando a la canción. Te vas dando cuenta con el tiempo que cada vez tocás menos. Creo que va mucho en el gusto de cada uno, en escuchar mucha música y saber qué es lo quiere la canción, porque a veces vos querés una cosa y la canción quiere otra.
¿Hoy qué música escuchás? Escucho más bien los clásicos, no tanta música nueva ni de afuera ni de acá. Serú Girán, Charly, Spinetta, Fito... nuestros clásicos, aparte soy tecladista, estos no pueden faltar.
¿Con qué equipamiento estás tocando actualmente? Tengo un Nord Stagey la Mac. Yo disparaba algún sonido o algún sintetizador, porque tenía el Pro-Tools con las pistas en la Mac, pero prefiero que lo haga más el batero, el baterista es el que manda. El Nord es de 88 notas, 7 octavas, tiene de todo, con unos sonidos bárbaros; el Clavinet CP80, como el de Charly, o con un sonido muy Stevie Wonder también. Los efectos son análogos, phaser, flanger, wah-wah, trémolo, así que se puede jugar mucho con eso, está buenísimo. Antes tuve JB-30, después pasé a FP3 de Roland, que todavía tengo con un sonido de piano alucinante, también Roland JX 305, entre otros, que fueron quedando en el camino.
