¿Cómo fue tu formación como cantante? Empecé a estudiar canto (porque mis amigos descubrieron que cantaba bien) al mismo tiempo entraba a la facultad de Ciencias Exactas a estudiar Biología. Puedo decir que a pesar de haber pasado por distintas maestras y técnicas considero que mi formación como cantante (y no solo técnica, sino cultural) se la debo a Lucía Maranca. Luego me dediqué mucho a estudiar el tema de la voz y sus patologías hasta decantar todo lo aprendido en una serie de elementos técnicos que son los que trasmito en mi tarea de entrenadora de cantantes.
¿Cuáles fueron las primeras músicas y los primeros artistas por los cuales te apasionaste y generaron en vos el deseo de cantar? Como un buen recuerdo de la infancia tengo el día que escuché por primera vez a Janis Joplin. Corrí a comprar su simple "Cry baby". A partir de allí me encerraba en un lugar de mi casa con muy buena acústica y cantaba. Siempre escuché de todo, pero mis gustos se fueron inclinando por la música negra, el jazz. Y creció mi deseo de cantar cada vez mejor al escuchar a las grandes intérpretes de jazz, como Billie Holliday o Carmen McRae.
¿Cuándo y con quién comenzaste a cantar de manera más o menos profesional? La primera vez que subí a un escenario fue con Miguel Zabaleta y Suéter en el homenaje a John Lennon en el primer aniversario de su muerte. Después formé Metrópolis con Isabel de Sebastián, Ulises Butrón y Richard Coleman. Luego conocí a Virus y entonces empezó mi trabajo ?profesional? como coreuta.
¿Cómo es una situación de acompañamiento para una cantante? ¿Te amoldás a la personalidad de la voz líder o siempre hay lugar para mostrar tu propia personalidad? En cuanto a lo vocal, un cantante de coros debe ser muy versátil, contar con un registro amplio y variedad de timbres. Pero estoy segura que siempre que pidieron mi colaboración en una banda fue también porque les agradaba mi personalidad.
¿Cómo evaluás, a la distancia, la música que se produjo en los años '80 en el rock argentino? Se habla mucho de los 80 y lamentablemente siempre se refieren a esa época como un mix de descontrol, glamour, drogas, etc. Pero además de todo eso, que existía y es asunto de cada uno, había en esos años muchas ganas de tocar bien y de sonar bien. No existía el "low fi" y la gente no hacía discos con una portaestudio de 4 canales como sí se hizo en los 90. Se ensayaba muchas horas y la gente pasaba mucho tiempo con sus instrumentos para tocar cada vez mejor.
¿Cuáles son las grabaciones en las que participaste que recordás con más cariño? Signos, de Soda Stereo, grabamos la voz de los demos en el baño de la casa de Cerati. El disco de Clap (Frenkel, Schachtel, Samalea, Basso) que fue el primer disco en el que grabé como invitada. Y todos los discos de Diego Torres por la riqueza de los arreglos vocales.
¿En qué consiste tu trabajo de coach vocal? En darle al cantante los elementos técnicos que le faltan para mejorar su performance. Trabajo sobre los temas que debe grabar, sobre la interpretación, tonalidad, etc. Pero sobre todo sobre lo técnico, para que cuando llegue al estudio a grabar pueda divertirse y no pensar en las dificultades de en cada canción, porque para esa altura debe haberlas superado o, por lo menos, mejorado.
En el disco interpretás un repertorio que combina standards de jazz, standards del rock y canciones tuyas. ¿Cuál es el hilo conductor de canciones tan diferentes? El hilo conductor es el sonido y la producción de Juan Blas y de Sebastián Fucci y Sebastián Schön que siguieron esa misma línea que es la que a mi más me gusta. Una combinación de lo electrónico de las bases con los instrumentos que solean como en el acid-jazz.
¿Te interesa el jazz más clásico, el de las grandes vocalistas, o preferís una mirada más pop del género? Me interesa el jazz de las grandes vocalistas como Diane Schuur, por nombrar una de quien soy admiradora. Pero estoy lejos de su excelencia vocal y al mismo tiempo vengo del rock y del pop? Pero encantaría e algún momento hacer algo más acústico, no lo descarto.
