Entrevista: Hernán Rago
Fotos: Fernando D. Vicchio
Para todos los amantes de la guitarra eléctrica, una nueva visita de Steve Vai, que se presenta el próximo 6 de Junio en el Luna Park en el marco del "Inviolate Tour", es siempre un motivo de celebración ya que el músico forjó una relación muy sólida con el público argentino tras 7 visitas, pero la gran sorpresa de este nuevo arribo, el octavo, es que por primera vez va a tener un telonero local, algo que no suele pasar con este virtuoso de las seis cuerdas y menos sin su aprobación.
Y si bien la Argentina es tierra fértil de grandes guitarristas, pocos merecen más ser parte de este show que Claudio "El Tano" Marciello.
El Tano, quien empezó su carrera en los años 70, y cuenta con más de 23 discos grabados, 14 álbumes solamente con Almafuerte, cientos de colaboraciones y miles de escenarios recorridos, tiene el talento, la experiencia y la trayectoria suficientes para abrir este show.
Hernán Rago (HR): Claudio, sos uno de los músicos más queridos y respetados en este medio y para muchos fue una alegría enorme que te convocaran para abrir el recital de Steve Vai, ¿Cómo lo vivís vos y qué nos podes adelantar acerca del concierto que vas a dar?
Claudio "Tano" Marciello (CTM): La verdad es que estoy muy contento, yo no me imaginé que la productora local me iba a convocar. Estoy muy feliz. Muy afilado, y la banda que tengo suena bien, creo que vamos a cumplir con las expectativas, uno va con todo lo mejor que puede dar, así que no hay mucho misterio: es subir y tocar. Respecto al show que vamos a dar te puedo adelantar que va a ser un show instrumental, con partes con guitarra eléctrica y otras con cuerdas de nylon.
HR: Conociendo el grado de obsesión que maneja Steve Vai, estoy seguro que si vos vas a tocar ahí es porque él escuchó tu material y te aprobó, o sea que realmente contás con su bendición para abrir el show.
CTM: Sí, yo tengo entendido que mi material llegó a oídos de él.
HR: Contamos hoy por hoy cómo es la banda que te está acompañando.
CTM: En la batería está Melina Marciello, que es mi hija y toca bárbaro, después Leandro Radelli en bajo y Giulliano Noé en guitarras, con ellos grabamos el disco "Crudamente" y el último que fue "Emergencia". Con ellos venimos tocando mucho, de hecho el show del Luna Park está en el medio de una gira que estamos haciendo por todo el país.
HR:¿Como es un típico show de ustedes?
CTM: Hoy la banda, que se llama CTM por mis siglas, está todo el tiempo poniendo y sacando temas para darle dinamismo y estar alertas, no somos como otras bandas que siempre hacen el mismo set, se paran justo debajo de la misma luz en el momento justo. Lo nuestro es mas orgánico. A veces en el micro camino a un show, ponemos algún disco nuestro, porque yo una vez que los termino de grabar no soy de escucharlos de nuevo, y de repente escuchamos una canción del repetorio que nos llama la atención y que hacía mucho no tocábamos, la repasamos en la prueba de sonido y la metemos en la lista. Yo lo que hago es improvisar mucho, por ejemplo a veces los solos los hago iguales y a veces nada que ver. Nuestros conciertos son casi de dos horas, en donde pasa de todo, pero nunca un show es igual a otro.
HR: Una de las cosas que más llama la atención de tu forma de tocar, además de la gran técnica que tenés, pese a ser autodidacta, es que sos uno de los guitarristas que más trasmite arriba del escenario, esa parte de la música que no se puede estudiar, ese don de conectar con la gente, tocando con la intuición, bien en sintonía con la música de tus orígenes de los años 70. En esa época lo realmente importante era conectar, sin tanta especulación ni artificio.
CTM: Mirá, como te dije antes, yo ya no tengo mis discos en la mente, entonces si bien tengo la canción anotada en la lista, cuando toco interactúo con la gente, con las miradas y por ahí veo alguno que se ríe, otro que está enganchado con el tema. Entonces sí, es como que me pongo a jugar con la música, por eso no es tan rígido, por eso ensayamos poco, es para mantener la frescura. Lo nuestro es simple, no tenemos un mega show armado, un set de luces especiales para cada tema, no llegamos a eso aun, quien sabe mañana, quizás tendría que llegar una persona que se ocupe, ¿viste?. Lo mío es subir y tocar y una vez que empezó a sonar la banda y el tema, para mí comenzó el juego y entro en un estado elevado donde saco lo que tengo adentro. Realmente es maravilloso lo que pasa y por suerte la gente conecta con eso.
HR: Es como decía el Carpo: él no usaba pedales, usaba el corazón.
CTM: Yo siempre dije que soy un guitarrista de alma, por el amor de escuchar a esos guitarristas que a mí me gustaban, y por querer sacar esas canciones. Y una vez que las sacaba justamente, me daba la oportunidad de poder jugar con esos acordes, con esos solos y ahí enriquecía mi lenguaje musical. Le daba siempre lugar a la inventiva a poder experimentar y trataba de no copiar a nadie para tener un estilo propio, mi propio sonido, que creo es lo más difícil de lograr.
HR: Me gustaría hablar sobre tus influencias, que a la par de tu sonido, son muy variadas. Por ejemplo, ¿en qué te influyó Steve Vai?
CTM: Es un guitarrista que sí pasó por mis oídos. Es muy importante tener en cuenta que fue músico de Frank Zappa, sus primeros trabajos solistas son muy interesantes; su etapa con David Lee Roth, con Whitesnake, todo muy impresionante, muy musical, tiene una técnica terrible, con mucha música estudiada, con varias licenciaturas encima, muy groso.
HR: Escuchando tu manera de tocar se percibe que Steve Howe fue una gran influencia.
CTM: Lo de Steve Howe fue un aprendizaje que arrancó cuando vi la película Yessong de 1975, donde cuando toca el tema "The Clap" está él solo en la pantalla con una acústica y se ve claramente su técnica de púa y dedos, que me voló la cabeza, parecía que sonaban dos guitarras a la vez. Al día de hoy la uso mucho para las bases, en lugar de hacer un machaque continuo, se pone más interesante la cosa. Igualmente Steve Howe también me influyó mucho en la parte armónica.
https://www.youtube.com/watch?v=MwVMol1-DrY&ab_channel=yesofficial
¿Alguna otra influencia de ese estilo?
CTM: Otro que me influyó mucho en esa línea, es Steve Morse, que fue hasta hace poco mucho más que el reemplazo de Richie Blackmore en Deep Purple. Es un músico impresionante, a quien admiro muchísimo. Lo vi cuando vino con Purple a Obras presentando "Purpendicular", pero antes dio una clínica en Caballito donde me di cuenta lo clara que la tiene. Obviamente Van Halen fue una gran influencia, Rush por supuesto. Frank Zappa es planetariamente genial, se cagó tanto de risa con la música... A la vez es muy complejo lo que hace armónicamente. Otro que me impactó es Emir Kusturica, una locura total. Del palo del jazz me gustan Al Di Meola y John McLaughlin con la Mahavishnu Orchestra. Uno que nos mató en su momento es Jean-Luc Ponty, que pese a tocar violín, a los guitarristas que teníamos los oídos y la mente abierta, nos llegaron muy fuerte sus escalas y su manera y actitud para tocar. Y la biblia de la guitarra para mi la escribió Allan Holdsworth, que nos impactó a todos con su sonido y su forma de tocar, era un tipo que todo el tiempo estaba abriendo puertas y generando una tensión increíble. Otros dos violeros muy particulares y que me llegaron mucho son Santana y Gary Moore. Todos estos monstruos: tienen algo que para mí es lo más difícil de lograr, tienen voz y sonido propios: Los escuchas y sabés que son ellos.
HR: Dejame decirte que sin lugar a dudas vos también tenés una voz y un sonido propio.
CTM: Eso que me decís te juro que es lo más importante y te lo agradezco, me parece más importante a que me digas que estoy considerado el mejor guitarrista o el más rápido de la Argentina, algo que no tiene ninguna importancia para mí. Mi viaje musical comenzó hace unos cuantos años y transmitir tocando la guitarra es justamente lo que más me importa, dejarle algo al tipo que me viene a ver al show, que cuando se vaya del concierto, se encuentre con un amigo y le diga: "Loco, que lindo fue ver al Tano tocar." Lograr eso es increíble, me da felicidad, de decir, "bueno, trascendí en algo."
HR: Sé que también The Beatles fueron una gran influencia.
CTM: Para mí Paul McCartney es un genio total, con solo 2 o 3 tonos, lo que logra es inmenso. Comienza una canción, abre la boca y trasmite como nadie. The Beatles son muy importantes para mí y mi música.
HR: Hay dos guitarristas argentinos que sé que te influyeron mucho: Juanjo Domínguez y Oscar Alemán.
CTM: Te voy a contar cómo descubrí a Oscar Alemán. Yo era pibe y me la pasaba en la calle jugando al fútbol y tocando la guitarra con los vecinos, ya que todavía no tenía una propia. Un sábado a la tarde mi viejo me dice: "Quedate en casa que te voy a mostrar a un guitarrista que va a salir en televisión". Le hice caso, me preparó un mate cocido con pan con manteca y azúcar, me acuerdo perfectamente. De repente en Sábados Circulares de Pipo Mancera apareció tocando Oscar y fue una revelación, porque además de tocar bien, bailaba tap, hacia show, tocaba la guitarra en la espalda, entre medio de la piernas. En un momento paró la banda, se quedó solo tocando, haciendo el ritmo con los pies y metiendo síncopas. Las caras que ponía, una locura total, ahí dije "Ya está el destino me marcó el camino."
¿Y Juanjo Domínguez?
A Juanjo Domínguez tuve la suerte de conocerlo al final de su vida en su casa, ya estaba medio ciego por una diabetes. Además por esa época tuvo un accidente casero, se patinó haciendo un asado y del golpe que se dio le salió un coágulo en el cerebro y lo tuvieron que operar. Cuando recuperó la conciencia una de sus manos no le respondía, y sin ningún tipo de ayuda, ni médicos, solo con su fuerza de voluntad insistió todos los días hasta que recuperó la movilidad de la mano al 100%. Era una persona muy especial. Cuando lo conocí pude decirle lo mucho que lo admiraba y hasta le pude mostrar algunas canciones mías a las que él enseguida les hacía arreglos nuevos y las llevaba para el lado de Piazzolla. Me decía: "Es tu canción pero con otro arreglo", una cosa increíble. Él me ofreció enseñarme algunas cosas y me invitó a verlo más seguido, pero lamentablemente no se dio ya que falleció al poco tiempo. Fue una gran influencia.
HR: Es notable la apertura y amplitud musical que tenés y que se refleja en tu música, pese a que te destacás como un guitarrista de rock pesado, un estilo que por lo general no se caracteriza por ser tan abierto en cuanto a influencias.
CTM: Es como decía Spinetta, la música es como alimento, si consumís buena música te va a hacer bien, no hay géneros buenos o malos, hay música buena y hay música mala. Y hablando del Flaco te cuento que el primer show que vi en mi vida siendo muy chico fue el de Invisible en un teatro cerca de casa, fue impresionante.
HR: Contanos con qué equipamiento estás tocando hoy.
CTM: Curiosamente estoy usando un set muy chico, con un Fractal con emulación valvular con 2 cajas para el PA y para monitoreo tengo emulado solamente el cabezal sin bafle, ya que llevo mi propio monitor con un Seymour Duncan Power Stage y de ahí una caja VHT y ahora uso un micrófono inalámbrico que la verdad es muy cómodo. Este sistema me lo armó un guitarrista amigo de San Juan, Willy Herrera, un capo, y ya son 7 años que lo vengo usando. Muy conforme porque el sonido es muy real. Las cuerdas que uso ya hace 20 años son las Martin Blust 09 y utilizo micrófonos DS Pickups. Con respecto a los cables, elijo KW nacionales y estoy muy feliz.
HR: ¿Y en cuanto a guitarras?
CTM:Tengo una que me acompaña desde hace muchos años, la guitarra de toda mi vida. La tengo desde 1980, es una Ibanez CN 250 de 1978. Esa guitarra ya no es más mía, se la regalé en un cumpleaños a mi hija, tocando en vivo, fue muy emocionante. Las guitarras que llevo a todos los conciertos son las que me fabrica el luthier Marcelo Bray, de Bahía Blanca, especialmente la Bagual. Tengo la número 1 desde 2004 y la vengo cagando a palos desde entonces (risas).
HR: De la misma manera que hubo músicos que fueron generosos con vos como Juanjo Domínguez, es sabida tu generosidad para con otros músicos, con las bandas nuevas, con cualquier evento solidario al que te inviten, ¿qué nos podés decir sobre esto?
CTM: Para mí es lo más natural, hay que estar, la música es cultura y mientras yo pueda aportar mi grano de arena lo voy a seguir haciendo mientras me dé el cuerpo. Mi hija armó una agrupación solidaria que se llama Héroes del Metal y es para ayudar con la música, pero siempre teniendo cuidado de que la ayuda llegue a donde tiene que llegar. Nos pasó una vez que los fondos terminaron donde no debían.
HR: Hace más de 22 años estás sobrio. Teniendo en cuenta que quizás nos lee alguien que está pasando por alguna situación difícil y tu testimonio lo puede ayudar a salir adelante, ¿qué nos podes contar sobre esto?
CTM:Lo mío fue un tema muy serio. Es una enfermedad, logré salir adelante solo, pero haciendo algo muy puntual que es ir a hablar con otra gente que tenía mi mismo problema, porque los médicos no te pueden ayudar a veces. Son los que están en la misma que vos los que te van a ayudar, acá estoy tirando un mensaje. Hay lugares para alcohólicos anónimos y es ahí donde te van a ayudar. Desde que estoy sobrio mi vida mejoró y mi música también. Yo conozco músicos que hoy también están limpios y siguen adelante con una carrera muy exitosa. También hubo muchos músicos que tenían las mismas ganas y talento que yo y quedaron en el camino. Yo quizás debería haber muerto y me salvaron. Hay mucho marketing con las drogas y el alcohol y es ridículo. El abuso de sustancias te arruina, te deja solo, aunque estés rodeado de gente. Y el que dice que la maneja miente. Por eso repito, para salir solo te puede ayudar la gente que está en la misma que vos. Hoy lo único que necesito para elevarme es la música y es lo que me gustaría que tengan claro todos los que hacen música y están en esta situación: la música es el mejor estímulo. Yo me quedo con la viola y con la música.
