Textos: Matías Martínez
Fotos: Ximena Martínez
Zildjian Day 2010
Fecha: Lunes 4 de Octubre
Lugar: Teatro Astral de Buenos Aires
Público: 1000 personas
Anfitrión: TodoMúsica
Animadores: Mauricio “Topo” Espindola (Arg.), Daniel “Pipi”
Piazzolla (Arg.), Waldo Madera (USA) y Mike Mangini (USA)
Una vez más la tribu baterística nacional demostró por qué es de las más fieles a la hora de responder a este tipo de eventos, sobre todo si las firmas convocante son Zildjian y TodoMúsica. El Zildjian Day es -a esta alturaya toda una marca registrada y una fecha marcada en rojo en el calendario musical; desde hace años el Zildjian se pasea por varias ciudades del mundo como una feria de atracciones dedicada a bateristas con el aval de los más grandes exponentes del instrumento.
Para la edición porteña 2010 el plantel de bateros estuvo conformado por los argentinos Mauricio Espíndola y Daniel Piazzolla y los estadounidenses Waldo Madera y Mike Mangini. Cuatro bateristas con cuatro estilos bien diferentes, algo que quedó claramente demostrado durante sus performances.
Pocos minutos después de las 20, la jornada comenzó con Sebastián “Tano” Cavaletti (baterista de La Mancha de Rolando) en su rol de maestro de ceremonias. El primero en salir a escena fue Topo Espíndola, en su primera participación en un Zildjian Day. En el año 2002 fue nombrado Baterista Revelación Nacional y desde 2005 es miembro estable de la banda de Skay Beilinson. También lleva adelante su propio proyecto, Impulso. Con un arranque que fue in crescendo en intensidad de golpes, Espíndola avanzó con su rutina paseando por ritmos de funk y rock -acompañado por unas pistas-; en 20 minutos demostró por qué fue uno de los bateros convocados.
Acto seguido subió al escenario Pipi Piazzolla, sin duda, uno de los más prestigiosos -y activos- bateristas argentinos. Identificado claramente con el jazz, grabó en más de 50 discos, lidera Escalandrum y toca habitualmente en el grupo del pianista Guillermo Klein, entro muchos otros proyectos. Además, acaba de publicar su libro Batería Contemporánea. Antes de comenzar su performance, Pipi comentó que estaba recién llegado de una gira y que casi no tuvo tiempo para preparar su presentación; el nieto de Astor Piazzolla convirtió una dificultad en virtud y basó su performance en la improvisación. Con una batería pequeña (bombo de 18’, un tom de 12’ y otro de pie de 14’) Pipi demostró que las grandes dimensiones no necesariamente definen la fuerza con que suena el instrumento. La creatividad repentina del baterista paseó a la audiencia por diferentes matices, con varios pasajes de tensión y reposo, manejando con maestría el volumen del instrumento con su toque, que alternó entre palillos y escobillas. Musicalidad al 100%.
Nacido en New York e hijo de padres dominicanos, Waldo Madera fue el tercer baterista en presentarse. Groove tal vez sea la palabra que mejor podría definir su actuación. Su prodigioso touch ha sido solicitado por algunos tanques de la industria musical latina como Ricardo Arjona, Carlos Santana, Ricardo Montaner, Ricky Martin, José Feliciano, José Luis Rodríguez, Celia Cruz o Juanes. En el set de Madera aparecieron por primera vez en la noche del Zildjian los accesorios de percusión y una batería más grande que las anteriores. Waldo también utilizó unas pistas para acompañarse. Con golpes firmes y certeros no perdió en ningún momento el groove ayudándose de la clave que marcaba con un cencerro en sus pies.
Considerado el baterista más rápido el del mundo, Mike Mangini fue programado como cierre del evento. Docente de Berklee, ex baterista de Steve Vai, Extreme, James LaBrie, Annihilator, Mike Mangini irrumpió en el escenario del Teatro Astral en medio de una ovación. Una vez que se sentó tras los parches comenzó una descarga pirotécnica sobre una batería con un armado sorprendente dada su condición de ambidiestro. (Ver detalles del armado de la batería en la entrevista con Mangini.) Tres pantallas ubicadas en el escenario seguían en todo momento los movimientos del baterista y la pregunta flotaba entre todos los asistentes que llenaron el Astral: ¿cuántos pedales se pueden tocar solo con dos pies?
Luego de set de Mangini se efectuaron los sorteos de parches Remo y platos Zildjian, que el propio Mike entregó, para luego cerrar la jornada al son de clásicos de Led Zeppelin, Extreme y, a pedido del público, Annihilator. Nos veremos el año que viene, en la próximo Zildjian Day, el día del baterista.
Los protagonistas
La palabra de los bateros del Zildjian 2010: Piazzolla, Espíndola, Mangini y Madera.
Daniel “Pipi” Piazzolla
Desde tu myspace, citas influencias como Miles Davis, Astor Piazzolla, John Coltrane y “todos los discos que tengo” ¿Discos de qué género?
De todo. De rock, de jazz, de música africana, de todos lados, es muy variado y todas esas son influencias. Sin duda que algunas cosas me pegan más que otras, pero escucho de todo. Además del jazz y del tango, cosas con las cuales estoy más identificado también siento y disfruto mucho de otros ritmos.
¿Qué es lo último que estuviste escuchando?
El trío de un pianista hindú que se llama Vijay Iyer, muy interesante, está haciendo una música nueva. Es algo que me está entusiasmando mucho.
¿De qué se trata tu libro Batería Contemporánea?
Es un libro que estuve escribiendo durante los últimos dos años donde hay material de mis 20 años de batero. Se llama así porque está mi visión de la batería, ya que estoy tocando mucha música nueva, música contemporánea. Hay cosas de tipo técnicas como polirritmias o desplazamientos y también hay varias transcripciones.
¿Pensás que en la evolución del instrumento y en su manera de ser tocado, hay una batería actual, contemporánea y otra que supo ser más antigua?
No sé realmente, me parece que lo contemporáneo tiene que ver con lo que está pasando en el momento, o con lo que va a pasar en el futuro. Mi abuelo en los ‘70 era contemporáneo, pero sonaba a música del 2000. A mí la música que me gusta es esa, la que nunca escuché en mi vida, por eso escucho ese trío hindú (risas).
¿Para situaciones como las de hoy cómo preparás tu performance?
Traté de ser lo más musical posible, intentando contrastar un poco con los estilos que se hacían presente hoy. En este tipo de festivales se toca muy fuerte, por eso busqué alternar, buscando entre los distintos sonidos que te ofrece una batería chiquita como la que toqué hoy. Toqué con escobillas, que son tan importantes como los palos y traté de mostrar eso, improvisando sobre lo que iba viniendo a mi cabeza en ese momento.
¿Cómo estuvo armado tu set?
Es el set que uso siempre: bombo de 18’, toms de 12’ y de 14’, un ride de 22’ y un crash de 20’ ambos Constantinople (que en realidad es un ride y una pareja de 15’, que en realidad son dos crashes pero que los transformé en hihat). Si bien son medidas grandes, también son más finitas y suenan menos que las otras, por eso pedí dos crash thin, de los finitos.
Dado que la batería está compuesta por varios instrumentos. ¿Se puede decir que un baterista es un multi-instrumentista?
No, un baterista es un baterista. Y todos esos instrumentos juntos, pueden ser como todas las teclas del piano también, yo trato que todas esas cosas sean una. Hay situaciones en donde a algunos bateros les suena más el bombo que el resto, entonces yo trato que todo suene parejo, como una unidad.
Mauricio “Topo” Espindola
¿Cómo llegaste hasta Zildjian y Mapex? ¿Por qué los elegiste?
Todo empieza cuando vas afinando el oído y comienza la búsqueda de un sonido más puntual. Ahí me crucé con una Mapex, mucho tiempo antes de tener su apoyo y trabajar con la marca, la encontré y me gustó.
¿Podrías definir su sonido?
Es difícil ponerlo en palabras porque además varía de acuerdo a las distintas situaciones en las que te podés encontrar, dependiendo de las distintas ecualizaciones, sea en estudio o para vivo. Para vivo hacen falta más graves, una batería con cuerpo; y para estudio baterías con ecualizaciones más agudas, entonces ahí entran en juego los distintos tipos de madera como el birch o el maple.
¿Cómo estuvo armado tu set de batería en el Zildjian Day?
Toqué con una Mapex de 6 cuerpos. Usé todos platos Zildjian; una pareja, dos crashes, un ride y un efecto, y doble pedal. No es la que uso habitualmente, la armé para esta ocasión. Cuando toco con Skay tengo una batería de cuerpos con bombo de 24’ por ejemplo; y menos toms pero de medidas más grandes.
¿En qué te basaste para armar tu performance?
Son 20 minutos de tiempo para exponer, solo, sin otros músicos que estén amplificándose. Estuve un buen tiempo probando y escuchando cosas para armar la rutina. Usé unas pistas que grabamos con el trío con el que toco, Impulso, y así salió algo medio funky, algo medio rockero, que sirvió para poder expresar algo y que no se limite solamente a repartir palos en la bata. Habiendo bateristas de tan variados estilos como los que tocaron hoy, la idea era poder condensar todas esas intenciones en un contexto musical.
Mike Mangini
¿Cómo preparás lo que vas a tocar en presentaciones como estas?
Solo improviso. Es como un gran solo de batería de 30 minutos compuesto de varias secciones. Una vez en el escenario puedo conectar estas secciones y eso lo hace divertido para mí, porque puedo utilizar así diferentes técnicas en el mismo solo.
¿Cómo está armado tu set de batería?
Mi tambor, dos toms, iguales, uno a la izquierda y otro a la derecha en forma simétrica, como en espejo. No voy de agudo a grave solo hacia mi derecha, sino que tengo armada mi batería como si fuera un espejo, del mismo modo para ambos lados. Uso parches Remo Ambassador arenados en los tambores, Pinstripe para los toms y Clear Powerstroke 3 en el bombo, especial para velocidad. Con respecto a los platillos, uso 4 hi-hat, cencerros y campanas en mis pies, y dos de estos hi-hat son remotos que me permite tocar como zurdo completamente, cosa que me costó seis años de trabajo. También tengo platos modelo Oriental y Trashformers, los hi-hat son A Custom ZHT, un Rock Ride; y A Custom Crash.
Tocaste en bandas como Extreme y Annihilator, y junto a Steve Vai. ¿Cuál fue el elemento conector entre esos proyectos? Todas fueron grandes experiencias musicales para mí, que sumaron a mi formación como profesional y pude conocer grandes músicos, algunos de ellos hoy siguen siendo mis amigos. El rasgo común de esas bandas fue que todas tenían guitarristas muy locos y virtuosos (risas).
Y necesitaban un baterista loco y virtuoso también…
¡Exacto! Y algo de mi conocimiento.
¿Qué es el Mike Mangini Signature Popcorn Snare?
Es un tambor de 10 x 6.2 construido con 6 capas de birch y está basado en un viejo diseño arquitectónico llamado Golden Ratio. En él puedo tener el sonido de dos redoblantes, puede sonar como tambor o como un tom más agudo.
Waldo Madera
¿Cómo te preparás para este tipo de performances?
En realidad, y con mucha vergüenza, te confieso que no me preparé. Tenía tantos compromisos que cumplir entre una producción que estoy haciendo para una cantautora nueva, la promoción del nuevo disco de Juanes y los conciertos con mi cuarteto de jazz, que no tuve tiempo ni de pensar qué iba a hacer para los colegas presentes en esa noche tan especial.
¿Qué tipo de set armaste?
Elegí usar una batería que hacía tres años estaba guardada. Es la misma con que grabé el MTV Unplugged y el Black & White Tour de Ricky Martin. Una Mapex Orion con toms 10, 12, 16 y 14 y bombo de 22. A eso le añadí un redoblante de 13 x 4 de la serie más económica de Mapex el cual me pareció que era el sonido que necesitaba para cubrir lo mejor posible el espectro musical que intenté ofrecer.
Hace unos años que vivís en Argentina, ¿cómo ves el nivel baterístico de Argentina?
Hace casi cuatro años que vivo en Argentina, lo que sucede es que estoy viajando la mayor parte del tiempo y por eso poca gente me relaciona con que tengo el domicilio por estos rumbos. El nivel musical en general de la Argentina ¡es altísimo! No solo en la batería sino en todos los instrumentos. Hay muchos colegas Argentinos a los cuales admiro mucho. Y son de estilos distintos en su mayoría. Solo te voy a mencionar a unos cuantos porque sino la lista sería interminable: Jota Moreli, Ezequiel Ghilardi, Pipi Piazzolla, Jorge Araujo, Gabriel Pedernera, Lucas Becerra, Daniel Ávila, Oscar Giunta, Tomi Sainz, Fabián Pérez y muchos otros.
¿Qué tipo de experiencia tenés como oyente de este tipo de encuentros como el Zidljian Day, eras de ir a este tipo de eventos? Soy de ir a ver clínicas y conciertos cada vez que tengo la oportunidad. Para mí es algo tan necesario para el músico como comprar discos. Y ver este tipo de eventos como el Zildjian Day lo encaro de igual manera que todos los conciertos o clínicas de cualquier instrumento o género que haya ido a ver. Para mi son experiencias enriquecedoras en muchos aspectos. Tanto como oyente o participando activamente como en este caso siempre me llevo conocimientos, emociones y a veces hasta alguna nueva amistad. Ahora, el hecho de poder tocar en un Zildjian Day y compartir escenario con Topo, Pipi y Mike fue cumplir un sueño. Un honor, una alegría y muchos nervios también.
