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El arte de la grabación: por escrito, filmado y en castellano

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Por Roque Di Pietro

El profesionalismo más riguroso y competente hace tiempo que arribó a la industria de la grabación en nuestro país. Sólo se necesita escuchar y -aquellos que tienen la oportunidad- observar la calidad de los grandes y medianos estudios de grabación del país. Lo mismo ocurre con los estudios de mastering, cuyos servicios son contratados desde diversos rincones del mundo, y con los ingenieros y productores locales, a menudo trabajando en ambos hemisferios. Los países anglosajones poseen una profunda tradición en documentar los procesos de grabación y las experiencias de los grandes nombres en la materia. En el mundo hispanoparlanete, desde siempre fue muy difícil conseguir materiales relacionados a la ingeniería de grabación en castellano y ni hablar de obtener documentación sobre procesos de grabación de discos locales. Sin embargo es evidente que desde hace varios años algo está cambiando. La aparición en castellano de una serie de libros sobre la materia, la realización de documentales sobre la gestación de discos históricos del rock nacional y, entre otros acontecimientos, un foro argentino sobre mastering que colapsó de visitas son señales como para entusiasmar tanto a los futuros profesionales en proceso de formación como a aquellos que, nada más y menos, quieren seguir leyendo y hablando sobre música.

Libros a 33 1/3
La compañía editora Libros Crudos merece un aplauso. Se trata de un sello independiente de vinilos, CDs y libros con base en la ciudad de Bilbao, en España, que acaba de lanzar al mercado los tres primeros títulos traducidos al español de la clásica colección de libros bautizada 33 1/3 (en referencia a las revoluciones por minuto en que gira un vinilo de 12 pulgadas). La serie 33 1/3, la original, es algo descomunal. Se trata de volúmenes de pequeño formato -que no suelen superar las 200 páginas ni los 10 dólares de precio de tapa- en los que se analiza y se cuenta la historia de discos clásicos del pop y el rock. Comenzaron a publicarse en el año 2003 bajo la etiqueta de la editorial inglesa Continuun. El primer volumen estuvo dedicado al álbum Dusty in Menphis, de Dusty Springfield, y en octubre de 2010 ya eran 74 los libros publicados, ocupándose de discos como Harvest (Neil Young), Let it be, The Piper at the Gates of Down (Pink Floyd), ABBA Gold, Pet Sounds(Beach Boys), OK Computer (Radiohead) o Let’s talk about love de Celine Dion. Esta magnífica colección es la que Libros Crudos ha comenzado a publicar en castellano. Nada es sencillo: de 74 títulos recién han aparecido tres -Exille On The Main Street (Rolling Stones), Highway 61th Revisited (Bob Dylan) y Doolittle (Pixies)- y ya se anunció la segunda horneada, que comprenderá The Kinks Are The Village Green Preservation y el ya citado debut de Pink Floyd The Piper At The Gates of Down.

Dentro de los clásicos
La bibliografía en el exterior sobre grabaciones es amplia, muy amplia. Hay libros escrito sobre todo lo que se pueda imaginar en relación al sonido y a cualquier aspecto de la música o el negocio de la música. Cuando ingresamos al terreno del rock y el pop la cosa se transforma en un océano sin horizonte, y si decidimos abrir la puerta de la bibliografía Beatle ya estamos directamente embarcados en un viaje de ida. En ese ámbito sobresalen los registros de primera mano que han entregado George Martin y Geoff Emerick. Sir Martin tiene dos obras impresas vinculadas a su trabajo con los de Liverpool: All you need is ears (hermoso título para un libro firmado por un productor musical; un relato en primera persona sobre su experiencia en el estudio con ya sabemos quiénes) y White a little help of my friends: The making of Sgt. Pepper (un volumen dedicado exclusivamente a dicho disco). Este último libro tuvo su edición en castellano pero la tirada se agotó y nunca se reeditó; All you need is ears, el más interesante y voluminoso de los dos, nunca fue traducido. El ingeniero Geoff Emerick, en tanto, dijo todo lo que sabía sobre su trabajo con The Beatles en Here, there and everywhere: My life recording the music of The Beatles, también inédito en español. Además existe una suerte de biblia sobre las sesiones de grabación de los Beatles llamada Complete Beatles Recordings Sessions donde se consignan todos y cada uno de los días (y lo que hicieron en cada una de esas jornadas) que pasaron los Beatles en el estudio Abbey Road entre 1962 y 1970. El encargado de compilar esta información se llama Mark Lewisohn, quien tuvo luz verde para trabajar en los archivos de EMI. En la misma línea que los discos de 33 1/3 se encuentran otros libros que recrean un proceso de grabación como tema principal de sus páginas. La editorial Alba ha publicado en castellano El sonido de Sinatra (de Charles Granata, autor también responsable de un libro sobre Pet Sounds), Kind of Blue, la creación de una obra maestra y A Love Supreme y John Coltrane (los dos escritos por Ashley Kahn). Los dos últimos se concentran en lo que se considera los momentos cumbres -al menos en el ámbito de un estudio de grabación- en las carreras de Miles Davis y John Coltrane. Ambos son un festín de datos que muchos encontrarán reveladores: marcas de micrófonos, tipos de cinta que utilizaba el ingeniero, dimensiones de la sala de grabación, ubicación de los mics, horario de las sesiones, etc. etc. etc. El volumen sobre Sinatra, en tanto, expande su campo de acción al desmenuzar las diversas etapas del cantante y cómo fue modificándose su sonido de acuerdo a la evolución de la tecnología; en sus páginas se cuenta con lujo de detalles cómo el ingreso al mercado del micrófono Neumann U47 a fines de los años ’40 se convirtió en un hecho decisivo en la carrera de Sinatra. Estos libros están profusamente ilustrados y bellamente editados, con tapa dura y sobrecubierta. Ambas cosas, claro, se hacen sentir en su precio de tapa.

Nuestros clásicos
La serie de documentales Classic Albums es un punto de referencia obligada para melómanos y profesionales de la grabación y el audio a la búsqueda información sobre la arquitectura secreta de músicas y sonidos prodigiosos. Tanto interés generan estos documentales porque en ellos, por lo general, se puede ver y escuchar a los músicos, ingenieros y/o al productores manipulando el multitrack original, revisando canal por canal cada sonido que construye la obra en cuestión. No es poca cosa si se tiene en cuenta que los discos revisitados son, por ejemplo, el primer LP de Elvis Presley, Electric Ladyland (Hendrix), Transformer (Lou Reed) o Dark Side of the Moon de Pink Floyd; precisamente en este último capítulo fue una suerte de epifanía descubrir los vínculos -hasta entonces secretos- entre cierto fragmento de Dark Side… con Kind of Blue de Miles Davis, explicado en los dedos del propio tecladista de Floyd, Rick Wright. En varias ocasiones algún canal de cable programó diversos capítulos de Classic Albums (la serie completa son cerca de 40) y en los últimos años la empresa local Leader Music los distribuye con subtítulos en castellano. El modelo Classic Albums surtió efecto en nuestro país y hace un par de años una versión local (revisada y aumentada) llegó a la televisión abierta argentina. El programa se llamó Elepé, abarcó discos de todas las épocas del rock argentino y se emitió por canal 7 durante las temporadas 2008 y 2009. El productor e ideólogo fue Lisandro Ruiz, manager de profesión y vinculado desde siempre y por lazos familiares a la industria discográfica. Él mismo explica la génesis y desarrollo de su proyecto: “En 1998 viajé a Francia para ver el mundial, allí me compré dos VHS de los Classic Albums: Songs in the Key of Life de Stevie Wonder y el Graceland de Paul Simon. Cuando los vi enseguida pensé: ‘esto hay que hacerlo con los discos argentinos’. Le di vueltas a la idea hasta concluir que para estar en TV abierta había que apuntar al melómano pero sin descuidar el ritmo televisivo para que llegue a un público más amplio. Además los episodios deberían incluir referencias al contexto socio-político en que fueron concebidos los discos, algo que Classic Albums por lo general descarta”. Con esa idea en mente, presentó el proyecto, canal 7 lo aprobó y en el 2008 comenzó la preproducción. “Otras de las premisas básicas fue que si no estaban todos los protagonistas el programa no se hacía. Quisimos hacer Oktubre pero sólo accedía a hablar Skay, el Indio no. Y el capítulo sobre Oktubre no se hizo. Me propuse hacer el mejor programa de investigación sobre rock argentino realizado hasta el momento y lo que salió al aire es casi lo mismo que yo tenía en mente”. Tal como pretendía su productor, la existencia de Elepé marca, entre la documentación fílmica disponible sobre rock argentino, un nuevo estándar para futuros trabajos en este campo. Además, tuvo la virtud, entre muchas otras, de mostrar acaso por primera vez en TV abierta, las caras de ingenieros y productores de capital importancia en la creación de los discos allí tratados. Se trata, finalmente, de un ciclo lleno de momentos memorables (hablan, por ejemplo, los cuatro integrantes de Almendra en el programa dedicado a su primer long play); el de Charly García, durante el episodio dedicado al álbum Bicicleta de Serú Girán, cantando la parte instrumental de “A los jóvenes de ayer” como si estuviese en una clase de solfeo y revelando la fuente de influencia -“Premiata Forneria Marconi”- es un gol de media cancha. Ruiz, en tanto, tiene sus preferencias: “Me gusta el programa sobre El amor después del amor de Fito porque fue el primero y contamos con la gran generosidad de Páez que nos abrió su casa, sus archivos y, sobre todo, el multitrack. A partir de ese programa se abrieron los demás. También me gustaron los de Pedro y Pablo (Yo vivo en esta ciudad) y Bersuit (Libertinaje), los dos atravesados por lo político y social. Los de Calamaro (Honestidad brutal) y los Cadillacs (El león) fueron muy musicales y con un nivel de producción y guión alucinantes. Y, por supuesto, el hecho de haber contado con Luis Alberto Spinetta para hablar de Artaud, Pescado 2 y el primero de Almendra se puede considerar todo un hito”. Si el rock hecho en Argentina puede ser materia de estudio en los colegios, la serie Elepé es entonces un material de divulgación audiovisual indispensable. Tal como ocurrió con los Classic Albums su próximo destino debería ser la edición en DVD de todos sus capítulos, aunque por el momento es una posibilidad lejana; más próxima parece su tercera temporada: “Sé que (pirateados) se venden los capítulos de Elepé y le va muy bien en descargas ilegales. Es una pena porque la calidad es muy mala en audio y video cuando nos esforzamos por tener imagen casi cinematográfica. La publicación en DVD es un poco compleja, pero se está hablando. Por otro lado, está presentada en el 7 y otros canales la tercera temporada. Seguramente regresemos en el 2011”.

Discutir en castellano
Desde hace cuatro meses está online -y como un anexo a la web de Recorplay - el primer foro de mastering en idioma castellano. Su ideólogo y anfitrión es Andrés Mayo, nombre propio de la actividad en este país. Se trata de un espacio abierto a todos los interesados que deseen debatir cuestiones vinculadas al mastering. Con las intervenciones de personalidades invitadas de la talla de Bob Katz (su presencia en el foro lo hizo colapsar de visitas), Tweety González, Pedro Aznar o Dave Reitzas, el foro es un ámbito más que interesante en relación al nivel y la profundidad de los temas discutidos. Además, los conceptos allí tratados ya suelen exceder los límites del mastering. “¿Cómo te gusta hacer la toma del bajo?”, le preguntó el usuario “Rubén” a Pedro Aznar. Y el bajista de Serú Girán le devolvió una detalla respuesta sobre sus preferencias que todavía se puede leer en www.recorplay.com/andresmayo. “El foro es una buena forma de balancear la oferta y la demanda de conocimientos”, dice Andrés. “Por lo general el que pregunta sobre un tema también es capaz de responderle a otra persona sobre un tema diferente. Todos sabemos más de algo y menos de otra cosa, así que esta dinámica funciona generalmente bien. En este caso en particular, mi idea fue abrir un espacio que, al menos en Argentina, hasta ahora no existía. Estoy muy conforme con la cantidad de visitas pero sobre todo con la calidad de conocimientos que se distribuye. Hay gente muy talentosa y conocedora y nadie tiene una intención comercial en sus aportes. Lo veo como un espacio sumamente sano que ojala crezca lo suficiente como para llegar algún día a convertirse en una referencia dentro de la industria hispanoparlante”.

Dicen los profesionales

Para Gustavo Fourcade, ingeniero y manager del estudio de mastering Steps Ahead, la aparición de estos materiales en el ámbito hispanoparlante es algo proporcional al advenimiento de una nueva demanda: “Con el incremento de soluciones tecnológicas y su fácil acceso se hace evidente la necesidad de conocimientos en mayor profundidad, una vez pasado el lógico momento de curiosidad y consumo. El hecho de estar al alcance de dispositivos o información antes sólo reservados a expertos incita a profundizar y extender conocimientos académicos, como lógica consecuencia de una profesionalización continua”. Andrés Mayo, en tanto, director del estudio de mastering que lleva su nombre y Viche Chariman de AES TC-ARMS (esta sigla significa Technical Committee on Aduio Recording and Mastering Systems), observa que “la facilidad de acceso a mayor cantidad de información por parte del público especializado (estudiantes y profesionales vinculados a la industria) obligó a determinar estándares cualitativos en los materiales formativos para poder diferenciarse de la información no calificada que hoy encontramos en todas partes, comenzando por Internet. Al mismo tiempo, más y más escuelas y universidades imparten a sus alumnos clases teóricas de un nivel claramente superior, empujando hacia arriba los parámetros de calidad del conocimiento”. Edgardo ‘Toto’ Strapporava es coordinador académico de Tecson, uno de los posibles sitios donde formarse en Argentina como Ingeniero de Grabación. Su visión está estrechamente vinculada a la metamorfosis que ha sufrido del proceso formativo en un ámbito donde la experiencia en el campo de batalla y los conocimientos académico cotizan, al menos, por igual: “La aparición de Internet y el creciente interés en una profesión como Ingeniería de Grabación dieron acceso de manera rápida y sencilla a información que antes era imposible de conseguir. La información actual es algo muy preciado para quienes están relacionados con la Producción Musical o cualquiera de los procesos de grabación, mezcla o mastering. La demanda de información es mucho mayor y siento que hay más sed de conocimientos y considero que esta disponibilidad de información es más que positiva”.

Necesidad de información inmediata

Por Guillermo Rodríguez

 

El gerente y co-propietario de PC MIDI Center, la clásica tienda especializada en audio digital, descree de la ecuación “+ información = + profesionalismo”. El año pasado publicaron un libro de divulgación cuyo título es todo un signo de estos tiempos: Grabando en casa. Cómo armar tu propio estudio de grabación.

Imagen eliminada.

“A medida que el uso de las computadoras se masificaba fueron surgiendo muchos productos de informática aplicada al audio, inclusive de marcas no especializadas en la materia. Alrededor del 2005 nos dimos cuenta que existía un gran desconocimiento sobre la materia, especialmente en las generaciones más jóvenes, algo que impactaba directamente en su decisión de compra. Ahí nos pareció oportuno compartir nuestra visión de manera abierta y absolutamente fundamentada con el respaldo y la autoridad de haber sido pioneros en la materia pero también con los sólidos argumentos que un un libro de divulgación tecnológica requiere. Creo que la demanda de este tipo de materiales no tiene mucho que ver con una mayor profesionalización sino más que nada con una mayor necesidad global de información ‘inmediata’: no sé lo que quiero pero lo quiero ya. La inmediatez de las nuevas tecnologías de comunicación también en alguna medida atraviesa a los libros técnicos, como en nuestro caso, porque su contenido es información. Me parece que el aumento de la demanda pasa por ahí. Nuestro libro está dirigido a quienes deseen armar su propio estudio de grabación profesional, en su mayoría son músicos pero también, locutores, productores discográficos, técnicos de sonido, etc. En el 2009 imprimimos y vendimos 2 mil ejemplares de la primera edición. Este año editamos una versión ampliada y actualizada y ya se agotaron los primeros mil ejemplares”.

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