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Fabián Prado: El productor es el verdadero realizador de un disco

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¿Cuál es tu concepto o tu idea sobre la producción musical?
No tengo dudas de que el productor es el verdadero y principal realizador de un disco, el que debe trazar y recorrer todos los caminos que van desde la composición en su estado más primitivo hasta la entrega del master. Su rol es el de ser músico, cantante, ingeniero, y hasta psicólogo; tiene que tener la capacidad de meterse un poco en la piel de cada uno de los que integran la realización de un disco, guiarlos, sacar lo mejor de ellos. Es el que debe saber traducir a lenguaje de máquinas cualquier clima propuesto por un artista. Creo que todo productor debe generar en su cabeza una imagen sonora de un disco terminado ni bien está por comenzarlo.

¿Cuáles son los discos donde observás que la conjunción entre artista y productor se potencia, se retroalimenta y obtiene los mejores resultados?
En las charlas que doy sobre este tema, siempre llevo a Beatles / George Martin y a Michael Jackson / Quincy Jones como ejemplos, entre otros. Creo que allí hay mucho y muy jugoso material en torno al por qué de la producción. Pero admiro profundamente a muchos más: Phil Spector, Roy Thomas Baker con Queen, Hugh Padgham con Sting o Collins, Robert Stigwood en esas genialidades con Bee Gees, Chris Thomas con Elton, Eno y Lanois con U2, Gary Katz con Steely Dan, Rick Rubin -quien hace 6 ó 7 producciones por año y tiene como 100 discos exitosísimos en los últimos 15- , Alex Sadkin, Glen Ballard, Elliot Scheiner, Bob Clearmountain, Nile Rodgers, etc. Y también Pedro Aznar, Cachorro López o Santaolalla. Con esto no minimizo ni ninguneo a un artista, sé claramente que lo único que verdaderamente queda de un disco son las canciones, pero no es menor el lenguaje para expresarlas, el vehículo para llegar a la gente con el mensaje, y eso tiene más que ver con el productor.

Sos egresado del Conservatorio Nacional. ¿Qué tipo de herramientas te dio la academia para tu posterior desarrollo profesional en un ámbito como la música popular, donde hay mucho de prueba y error?
El Conservatorio es sumamente útil si uno sabe aprovecharlo. Yo creí que iba allí a buscar un título académico, pero me llevé una gran sorpresa al descubrir un montón de otros elementos que no esperaba, y que aproveché para mi beneficio. Conocer muchos aspectos periféricos, la acústica y física de todos los instrumentos, la historia, y una formación clásica en el piano (que seguramente no la hubiera tomado de ninguna otra forma) hicieron de mi un músico y productor mucho más integral. Claro que sigo diseñando un arreglo porque me gusta cómo suena, en lugar de escribirlo basándome en los principios de la armonía tradicional que allí estudié. Pero debo reconocer que el conservatorio me brindó la posibilidad de incorporar un montón de herramientas para manejarme con mayor sabiduría a la hora de trabajar en una producción.

Tu paso por Memphis como tecladista y productor coincidió con el momento de más éxito del grupo. ¿Cuáles creés que fueron los motivos -musicales o extramusicales- de esta circunstancia?
Muchos, inclusive algunos que descubrí a la distancia, cuando ya llevaba tiempo fuera de la banda. Inicialmente se tardó años en comprender y asumir cuál era el trabajo a realizar para lograr lo que se logró: la cantidad y calidad de los ensayos, nuestro propio estudio para experimentar, la renovación y elección del personal técnico que trabajaba para la banda, el dejar de tocar en lugares peligrosos a las 4 de la mañana y cambiarlos por teatros y ámbitos más seguros, con una producción mucho más cuidada. Todo esto se vio reflejado en los escenarios y en los discos de esos años. Claro que este éxito también trajo aparejado lo que yo defino como despegar los pies del suelo, eso de creerse que uno es idolatrado para toda la vida, abandonando el hecho artístico que es la única y verdadera razón del éxito. Allí ya no me interesó más pertenecer, y me desvinculé. El paso del tiempo me dio la razón cuando vi cómo la banda iba agonizando hasta auto eliminarse.

¿Cómo está tu actividad musical en la actualidad?
Estoy plenamente activo. Además de tener junto a Andrés Mayo nuestro estudio de mastering y producción de DVD musicales (y desempeñarme como Studio Manager del mismo), siempre estoy produciendo, a veces con vastos recursos y otras veces sacando de donde no hay. Ya la música dejó de ser una industria redituable, y por suerte me interesa más pasarla bien que mi economía. Me siento como pez en el agua cuando estoy produciendo, y allí me pongo al mango buscando una música, un sonido, algo que me sacuda y me conmueva. Frecuentemente me invitan de alguna universidad o escuela a dar charlas sobre producción. Allí me encuentro con chicos que realmente quieren, buscan, intentan, y desde lugares muy diferentes a los míos, y eso me gratifica mucho, la música sigue. Recién este año volví a tocar en vivo, también desde un lugar tranquilo y placentero. Me estoy reconciliando con esa actividad, después de diez años de no hacerlo. Así que quien me quiera para tocar, que me avise.

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