¿Cómo fue tu acercamiento a la música? De chico, como oyente de música, me gustaba el punk, el ska, el reggae, el hardcore. Géneros que no abundaban en esa época. Escuchar estos estilos fue mi primera escuela, y dentro de eso siempre me gustó el bajo.
¿Recordás cuál fue tu primer bajo? Sí, un Faim que me costó mucho comprar. Yo trabaja de cadete y los ingresos no eran tan abundantes. Recuerdo que me costó muchísimo comprarme el bajo. Después le compré a Gustavo, de Los Intocables, un bajo hecho por un luthier, Lorenzo, que luego supe que es el papá de "La Mosca" de los Decadentes. Ese bajo aún lo conservo.
¿Cómo fue tu formación con el instrumento? Básicamente escuchando. Sacaba de oído las cosas que escuchaba y me gustaban. Después, lentamente nos juntabamos a componer, inventando y probando. De más grande, para aprender la parte teórica, tomé clases con profesores. Recuerdo particularmente a Luis Castillo. Con él mejoré lo que es la postura de las manos, escalas, cosas básicas de armonía.
¿Creés que el reggae ya está establecido dentro de nuestra cultura musical? El reggae ya está establecido como género. Todos saben que es un estilo de música, de dónde viene y de qué se trata. A fuerza de conseguir material que no había, somos varios los que venimos escuchando y tocando este género, lo que hizo que vayamos incorporando esta música como algo propio, cosa que hace 15 o 10 años no sucedía. Hubo bandas que se veían influenciadas por el ritmo, como Virus o Los Abuelos, pero la primera banda que hizo reggae de manera seria fue Sumo. Y es a Luca Prodan a quien le atribuyo la llegada de reggae a la Argentina, él trajo esa influencia desde Inglaterra.
¿Cómo ves el movimiento en la actualidad? Bien, cada vez con mayor aceptación por parte del público, tanto en Argentina como el Latinoamérica. Bandas como Cultura Profética (Puerto Rico) o Gondwana (Chile) tienen cada vez más llegada a los medios. Lo que sucede acá es el rebote de lo que viene sucediendo en el resto del continente.
¿Cómo es el trabajo del bajo en el reggae, tanto en la composición como en la interpretación y en la obtención de la "gordura" del sonido? En los primeros discos de Los Cafres todas las bases fueron mías, y en los últimos algunos temas venían con las líneas de bajo ya armadas, después en el estudio se iban probando diferentes variantes. Para obtener esa "gordura" depende de la manera en que pulsás las cuerdas, el sonido cambia de acuerdo a dónde está apoyada la mano, por eso se ven muchos bajistas de reggae tocando con la mano derecha casi sobre el diapasón. Otra cosa importante es la ecualización del equipo y, en vivo, el trabajo del sonidista. Y tan importante como ésto es la unión entre bajo y bombo, la base rítmica en este género no debe faltar, y tratar de sonar como un todo. El bajo cumple dos funciones, la rítmica y la melódica. Dentro de la rítmica hay que tener como referencia el hacer de cuenta que se está tocando una percusión y a su vez la parte melódica es como otra canción dentro de la misma canción, deja de sonar tan gomoso y pasa a contrastar con más brillo.
Y siempre pensar que "menos es más", los silencios tienen tanta o más importancia que las notas, tocar poco pero efectivo.
¿Cómo estás equipado en la actualidad? Toco solamente con un bajo Fender Precision, sin pedales, directamente conectado al equipo. Uso un cabezal Gallien Krueger y caja Ampeg de 4 x 10.
