En el invierno de 1989 compré una Hagstrom a través de Segundamano. Tenía 17 años, no sabía demasiado de guitarras y desconocía por completo la historia de esa marca. El aviso decía “Guitarra eléctrica Hangstrom (sic) $70”. El precio resultaba absurdo. Subí a un 168 y llegué de noche, muerto de frío, a un galponcito en el barrio de Colegiales. Listo para caer en la trampa, me resigné a esperar la aparición del timador. Una persona de lo más inofensiva e inocente abrió la puerta. Luego de las presentaciones de rigor, subió a un banquito y bajó de un estante el estuche rígido de cartón y diseño futurista, lleno de puntitos grises y blancos. Era una Hagstrom III 1969, sunburst. Me comentó que había tocado en un grupo beat en los ’70. Luego extendió unos papeles amarillentos, comprobantes de pago: doce cuotas, pagas entre los años 69 y 70. Tenía ante mí un instrumento único, en perfecto estado de conservación, sobreviviente de los primeros años de una revolución sonora, cultural y social.
La fábrica sueca Hagstrom de guitarras, bajos y acordeones, produjo instrumentos eléctricos entre los años 1959 y 1981. Su fundador Albin Hagstrom y luego su hijo, diseñaron y comercializaron una buena cantidad de modelos de guitarras. Viking, Futurama, Impala, los modelos II y III, etc. Algunos de ellos fueron utilizados por Elvis (Viking), Bowie en la época de Ziggy Stardust (Futurama), Zappa (II y III), Bryan Ferry en Roxy Music o Gibbons de ZZ Top. Incluso Hendrix grabó él mismo las bases de “Spanish castle magic” y “Bold as love” con uno de sus dos bajos Hagstrom de 8 cuerdas. En España se dice que Lennon adquirió una Hagstrom en 1964.
En nuestro país Hagstrom también tiene su historia. En 1942, Juan Carlos Netto comenzó a fabricar cuerdas para guitarras y arpas con tripas de animales. Su hija, Susana, recuerda que su padre “curaba” las tripas en tachos de doscientos litros que tenía en el fondo de su casa en la calle Directorio. Años más tarde un amigo estadounidense le anunció que el final de su actividad estaba próximo: Dupont había inventado el nylon. Es así que Netto comenzó con la importación de cuerdas e instrumentos musicales. En 1967 los Netto viajaron a la Feria de Frankfurt que reúne a los más importantes empresarios del negocio de la música. Allí conocieron al gerente de Hagstrom que al poco tiempo viajó a Buenos Aires, donde se selló el acuerdo para importar las guitarras y bajos eléctricos de la firma sueca. Fue un año clave para el futuro de la música popular; decenas de agrupaciones beat comenzaban a formarse en la Capital y en los suburbios bonaerenses tras la luminosa aparición de Los Gatos. Al respecto Litto Nebbia recuerda: “La legendaria casa Netto traía el modelo normal (III) que es la que uso en mi primer disco solista donde está ‘Rosemary’ y todos esos temas. También traían bajos eléctricos que eran muy buenos, y hasta una guitarra eléctrica de doce cuerdas, que también compré para Los Gatos y terminamos regalándosela a Pappo, quien la terminó vendiendo por ahí. Esa de 12 cuerdas es la que yo mismo uso en el LP de Los Gatos Beat N°1 en el tema ‘El otro yo del Dr. Negocios’. Luego se retiró la importación de este instrumento y, además, comenzaron a entrar otras marcas. Nunca más vi una de esas guitarras, inclusive la mía original ni me acuerdo a quién se la di o vendí”.
De todos los modelos producidos en Suecia el más difundido en la Argentina fue el III, fabricado entre 1965 y 1971. Son guitarras de especial belleza cuyo diseño tan propio no se asemeja a ningún otro o, mejor dicho, tal vez tenga algo de todos. Un cuerpo extra delgado, dos cuernos de SG pero asimétricos, el clavijero tipo Strato y tres micrófonos de bobina simple al estilo Rickenbacker. Entre las cosas más sobresalientes, llama la atención el omnipresente tablero de controles ubicado en la parte inferior, distintivo de este y otros modelos de Hagstrom. Se trata de una botonera en forma de media luna, desde la que se operan los tres mics y los controles de tono, mute y top. Una curiosa tecla ON-OFF próxima al cuerno superior enciende o apaga el instrumento.
Alejandro Medina, bajista de Manal, recuerda sus dos bajos Hagstrom que utilizó durante la primera etapa del fundacional trío: “Fui muy feliz con esos instrumentos. En el 68 tuve la posibilidad de comprar un Fender pero prácticamente por el mismo precio compré los dos Hagstrom, uno de caja, rojo, tipo 335, y otro de cuerpo sólido. Eran muy buenos. Con ellos grabé los dos discos de Manal y los primeros de La Pesada. Alberto Lara, de Los Abuelos de la Nada tenía uno de ocho cuerdas. Un día, creo que en el 72, grabando con Billy Bond, vino un amigo de Jorge Álvarez y me ofreció un Jazz Bass, que quería vender. Me pareció un desubicado. Entrar en medio de una grabación, querer venderme un bajo, le dije que no me interesaba. Pero el tipo me dijo que de cualquier forma si no lo vendía, ¡lo regalaba! Entonces le sugerí que se fuera y regresara al día siguiente con la cabeza fresca. Si todavía pensaba igual, yo veía que hacía. El loco volvió al otro día y me lo regaló. Yo, de buena onda, le di el 335 de caja. Ese Jazz Bass es el que todavía uso, se llama “Jacinto”. El otro Hagstrom, el de cuerpo sólido, se lo presté a Gabis y lo vendió junto con una guitarra Repiso sin decirme nada. El petiso era un peligro, se vendía todo”.
Vitico me comenta también algo sobre el H8 de Alberto Lara, bajista de los primeros Abuelos de la Nada. “Era un bajo muy bueno. Yo nunca tuve uno, pero recuerdo haber grabado con el Hagstrom de 8 cuerdas de Lara en algún disco de La Pesada”. Rara vez se han vuelto a ver estos instrumentos, en los ’80 y los ’90 prácticamente desaparecieron de los escenarios. ¿Donde estarán los cientos de Hagstrom que Netto importó al país durante esos años? En los últimos años he conversado con muchos músicos que reaccionan con sorpresa y alegría cuando escuchan esta marca. Todos los usaron: Luis Alberto, David, Medina, Norberto, Litto, Moris, Soulé, Kubero, Santaolalla, Roque, Pájaro, Tango y los desconocidos que lo intentaron y no lo lograron, como el que me vendió la guitarra en un galpón de Colegiales. Su sonido estuvo allí, desde el principio del camino.
Los instrumentos Hagstrom son importados por la empresa GoldTop www.goldtop.com.ar
