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Horacio Lavandera: Conexión Stockhausen

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Artista clave de la segunda mitad del siglo XX, Karlheinz Stockhausen nunca entró en los cánones tradicionales de la música europea (a pesar de haberse inscripto en su tradición) y se reconoció como un artista de su tiempo. Su música es tan difícil de encasillar como lo es toda la música académica del siglo XX. Esto se debe, sin duda, a que este alemán que falleció en el 2007 fue uno de los que marcaron el rumbo de esa música -y la de muchas otras- durante los últimos cincuenta años. Fue un pionero en la composición de música con medios electrónicos (su primera obra data de 1952) y también fue quien introdujo elementos provenientes de otras culturas (africanas, orientales) para incorporarlas al paisaje occidental. Kontakte (1958-1960, para grupo de percusión y sonidos electrónicos en la que une magistralmente y para siempre los campos acústicos y electrónicos eliminando las dicotomías para componer música), Gruppen (1955-1957, para tres orquestas distintas tocando en simultáneo) o sus Klavierstücke (piezas para piano en las que deja partes sin componer para que las termine el intérprete en el momento del concierto), son algunas de sus obras más memorables. Uno de sus últimos trabajos se llama Cuarteto para cuerdas y helicópteros (1993) y consiste en un cuarteto de cuerdas en el que cada uno de sus componentes toca su partitura mientras vuelan en cuatro respectivos helicópteros. Capaz de concebir obras a partir de matrices matemáticas y, a la vez, desarrollar piezas desde el más absoluto azar, entendía a la música como parte de un todo cosmológico ancestral. Se definía como un compositor que capta la música como si fuese un receptor de radio y que su misión era transmitirla a todo el mundo. La música popular fue alcanzada por sus ideas. Apenas dos ejemplos: 1) el Krautrock alemán, que acusó abiertamente su influencia y 2) la presencia del compositor en la tapa de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (en la fila de arriba, puesto número 5 desde la izquierda, a instancias, se supone, como casi todo Sgt. Pepper’s, de Paul McCartney). Horacio Lavandera participó de los célebres Cursos Stockhausen y estuvo cerca del maestro alemán durante los últimos años de su vida.

¿Cómo y por qué se originó tu vinculación con Stockhausen? Se originó debido a mi gran interés por la música del Maestro. Lo descubrí mientras indagaba en nuevos repertorios, nueva música. Sentía una gran conexión con su música. Viví mi adolescencia fascinado por su música y su mensaje. Es clave para mí su concepto sobre la vida.Quedé tan impactado que me propuse conocerlo.

Sos uno de los pianistas autorizados por Stockhausen para interpretar su obra. Qué tipos de orgullos, responsabilidades y compromisos conlleva tal sentencia. Es un gran honor que él me haya premiado y autorizado para divulgar su obra. Cuando me propongo tocar sus obras, siempre tengo en mi mente su gran visión de la perfección en la ejecución de su música y su compromiso total con una imagen bien definida. Era un artista total, que podía escuchar música en los sonidos más impensados y trasladarlos a una idea conceptual de manera magistral, generando todo un sistema coherente. Considero que como intérprete es mi compromiso continuar divulgando su música, ya que tengo esa posibilidad y el espacio para hacerlo. Implica también un crecimiento constante para mí como persona y artista, indagar cada vez más profundamente en sus ideas, sus conceptos, sus obras. Un mundo nuevo se abre a cada paso y es muy enriquecedor. Es una responsabilidad hacerlo bien, representarlo de la manera que considero que a él le hubiera gustado ser representado, esta es una responsabilidad placentera y honrosa.

¿En cuánto difiere tu actitud como pianista al momento de abordar, por ejemplo, una sonata de Beethoven y a la hora de preparar alguna de las Klavierstücke? En muchos aspectos, pero también hay que buscar sus puntos en común. Tanto Beethoven con sus sonatas para piano y Stockhausen con sus Klavierstücke revolucionaron el estudio del instrumento. Este punto en común nos permite ver a Beethoven y Stockhausen como un antes y después. Beethoven nace en el año 1770 en medio del iluminismo. La guía conceptual de sus obras conllevaba la superación de lo establecido por el “buen gusto” de los períodos “rococó” y “clásico”. En mi opinión, es sobre todo a partir de la Sinfonía Heroica (1802- 1805) que termina por definirse y manifestarse su personalidad. Stockhausen nace en 1928. Vivió la Segunda Guerra Mundial durante su adolescencia y esto lo marcó profundamente. Sus primeros Estudios Electrónicos (1952-1954) marcaron un hito, y los realizó de muy joven. Considerando el aspecto temporal, las fronteras conceptuales y estéticas a atravesar en el 1800 y en 1950 son completamente diferentes. Se trata entonces de saber y estudiar este límite estético: qué instrumentos, qué formación, qué filosofía tenían sobre su vida y la del mundo.

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