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Las Bodas Químicas, en ascenso

Las Bodas Químicas

Nota: Luis Mojoli

El combo porteño, ahora conformado como un cuarteto, tiene un nuevo disco casi listo bajo el brazo, y ya tiene título Ley de Gravedad, un material producido por Ale Vázquez (Carajo, Massacre, Bersuit Vergarabat, El Bordo y un largo etcétera), que cuenta con invitados como Richard Coleman y Sergio Dawi. A modo de anticipo, José Lavallén (voz y guitarras), Andrés Tersoni (bajo, voz), Nicolás Daniluk (batería, voz), Roco Collado (DJ, teclados, percusión) y el productor del álbum, dialogaron con REC Or Play.

Insam


¿Cómo llegan a la etapa de producción de Ley de Gravedad?
Alejandro Vázquez (AV
):Ya nos conocíamos del disco anterior, Juguete de Troya. A mí me encanta el conjunto, la verdad es que la pasamos muy bien en el álbum y se generó una onda positiva.

Nicolás Daniluk (ND): Circunstancialmente surgió la posibilidad de participar en el concurso Camino a Abbey Road, un certamen que año a año lleva a las bandas a grabar al famoso estudio londinense. La verdad es que no somos un grupo muy de concursar; más bien llevamos nuestra carrera desde la autogestión. Nos encontramos en una dicotomía, pero al mismo tiempo logramos llevarla a un lugar saludable. Finalmente fuimos al concurso y logramos un premio. Con ese apoyo, pudimos grabar la canción “Revel” junto a Richard Coleman y retomar el trabajo con Ale Vázquez. Nuestra relación, más allá de la “frialdad” banda-productor, es algo muy agradable. Estamos agradecidos a la vida de poder haber conocido a Ale, porque generamos un gran vínculo. Me parece que eso ayuda a una energía superior. Acá con el compañero Hernán, también.(Aparece el técnico del estudio y dice: “Son buenos pibes, eh. Tienen sus cosas también jaja").

Andrés Tersoni (AT): El hecho de que el disco tenga dos etapas es también debido al concurso. Nosotros en realidad todavia teníamos un material Juguete de Troya, que tenía vida. Nos encontramos con Ale y le dijimos: “Che, estamos como finalistas en este concurso. No queremos grabar un disco ahora, pero tenemos como cincuenta temas ya pensando en el próximo disco". Así que nos dijo que le enviáramos temas para ver cuáles podían ser incluídos y cuáles no. De este modo arrancó todo, grabamos “Revel" por eso.

ND: No sobró demasiado tiempo, nos alcanzó justo.

José Lavallén (JL): Se adelantaron un poco las cosas. Sinceramente eso fue lo lindo del concurso. No pensamos: “Sí, ganemos, vamos a Londres. Wow”. No nos importaba tanto eso. Pero dijimos “Vamos y confiemos en que va a estar todo bien. Esto va a ser bueno para la banda”. En vez de decir que no, típico de nosotros, dijimos sí. En esos concursos van todos preparados para grabar un disco, pero nosotros teníamos todo muy verde como para un álbum, así que Alejandro eligió doce temas en una semana.

Las Bodas1

¿Ya tenían algo demeado en vivo?
JL: No, todavía no, porque aún estábamos girando con el disco anterior. Entonces Ale dijo: “Bueno, si hay que grabar 2, grabamos estos 2. Si son 4, elegimos estos 4. Si son 8, son estos. Y si ganamos la Copa del Mundo, son estos 12". Estábamos preparados para eso y terminó siendo como una previa, una buena preproducción.

En el concurso finalmente llegaron a la instancia final, ¿cierto?
JL: Así es. Accedimos a grabar un EP y todo eso lo terminamos convirtiendo en “Revel”, con la producción de Alejandro Vázquez. 

¿Cuál fue la búsqueda en Ley de Gravedad?
JL: Yo creo que la idea fue profundizar cosas que encontramos y abrirnos a estilos nuevos. Había cuestiones que antes quedaban relegadas fuera de los demos y ahora no. Ale Vázquez, en ese sentido, nos sacó de la burbuja, porque al aportar su visión de productor fue ordenando las cosas. Terminaron siendo diez cápsulas con una historia. Ese proceso previo no sé si fue tan consciente.

AT: Seguimos la influencia. Estoy convencido de que eso no es consciente. Yo escucho lo que pasa ahora, pero tampoco a un nivel extremo.

JL: Por darte un ejemplo, a veces íbamos en una gira conurbana y en el viaje escuchábamos cuarenta temas de The Ramones y no es que conscientemente eso haya terminado en nuestra música.

ND: También escuchábamos jazz o la música clásica, pero esto uno a veces no lo dice para pecar de intelectualoide sino en referencia a un descanso. Estamos todo el tiempo con la música en la cabeza y atentos a lo que sucede, pero más con la naturaleza de tener ganas de hacer cosas.

Bodas con Coleman

 

¿Y en cuanto a sonidos? ¿Tenían la idea preconcebida de sumar nuevas cosas?
ND: Bueno, que tome la palabra Roco. Preséntese, caballero.

Roco Collado (RC): Soy Roco Collado, DJ, tecladista y percusionista. En principio, la banda incorporó un integrante más, que sería yo en este caso. El grupo es un power trío, sí tiene algunos acompañamientos y pinceladas que suman, pero siempre con guitarra, bajo y batería.

JL: Roco siempre se encontraba en la órbita del grupo, era un invitado y ahora está mucho más incorporado en la banda y en las canciones. Más allá de la formación, en este disco si la canción pedía cosas y a Ale le parecía bien como productor, se sumaban vientos, percusión o guitarras acústicas.

Bodasenestudios

¿Cuál fue la manera de abordar el registro de guitarras? ¿Qué equipamiento utilizaron?
AV: Él (en relación a José Lavallén) tiene una forma muy particular de tocar la guitarra, con una técnica similar a la que se utiliza en el blues. Toca con uñeros, no con púa. Sus formas rítmicas son mucho más ricas que el machaque o el rasguido de una púa. Eso ya es una parte muy importante del sonido, más allá del instrumento. José tiene una Epiphone Sheraton 335, que le da su personalidad. Para otros estilos, utilizamos una Telecaster mía que es bastante contrapuesta a la 335, pero a la vez se complementa con ella para darle forma a otros sonidos. Y también una Gibson Melody Maker,¿no?

JL: Sí, la usamos ahora.

AV: En cuanto al amplificador, todo ese disco está hecho con el Sovtek.

JL: Y el Marshall Plexi en algunas partes.

AV: Las guitarras están grabadas en un 90% con un Sovtek, un equipo ruso de 1994. Sovtek le fabricaba las válvulas a Marshall. El JCM 800 tuvo una versión rusa que es la que usamos en el álbum, un amplificador Sovtek MIG 60.

José Lavallén

¿Donde grabaron?
AV: Grabamos las bases en estudios El Pie, en dos etapas. Una vez que terminamos “Revel” aprovechamos que yo tenía que estar en el estudio y registramos más canciones. Hicimos una tanda de temas y, en el verano, la segunda. Todo el resto de los overdubs, guitarras eléctricas, percusiones, sintetizadores, guitarras acústicas, voces, coros, etcétera, lo hicimos acá.

¿Y el registro de baterías, cómo lo viviste Nicolás?
ND: Re bien, para mí es el mejor momento. En la escuela primaria siempre me llamaban primero en las lecciones, así que estoy acostumbrado a ser el primero, el que graba y no se tiene que equivocar (risas).
Acompañando lo que decía Ale (Vázquez), estamos contentos de tener esa dinámica interna como banda. Con esta gimnasia nos encontramos jugando en el estudio, pudiendo modificar arreglos y estructuras. No nos quedamos tensos y estructurados con la grabación, sino que nos permitimos fluir y soltar cosas, generando una frescura que después se transmite. Eso también parte de nuestra relación con Alejandro.

Nicolás Daniluk

¿Eligieron drum doctor para la grabación?
ND: En el disco anterior el drum doctor fue Enzo Gullo y en este caso trabajamos con Andy Vilanova (N de R: baterista de Carajo).

AV: Andy nos dio su instrumento, vino, armó la movida y estuvo con nosotros. Lo que se hizo fue elegir tambores, más allá del set, platillos y brillos justos, dándole un tratamiento puntual a la canción. En realidad, ahora que me doy cuenta, dentro de este mismo álbum tenemos a Gullo en la primera tanda y en la segunda a Andy Vilanova. Son dos baterías distintas, tambores y sonidos diferentes; distintas maneras de encarar la afinación. Escuchás una parte del disco que tiene un concepto y una forma de microfoneo determinada y eso es interesante, porque convive con la otra mitad. Todo eso se relaciona con las canciones y es genial.

JL: Según nuestro modo de ver las cosas, el día que se graba la batería, lo hace la banda. Lo vemos desde ese lado. Si yo me estoy complicando con algo, sé que tengo un camino con el cual me pongo una especie de camiseta 2 para acompañarlo a Nicolás, porque no va a volver a grabar. Nosotros tocamos para que quede, para que sirva lo grabado.Tenemos ese sentido de vieja escuela de dejar lo mejor en ese momento. Otra técnica que usamos mucho es el re-amp. Nos vamos con las tomas que están con el calor del equipo que armamos o la línea y después vemos. Si hay que resolver algo, lo cambiamos. Pero el día que grabamos hacemos todo lo más en vivo posible.

Bodas Químicas3

¿Cúal fue el disparador de las letras del álbum?

(Los miembros de la banda se quedan en silencio).

JL Noto que podemos empezar a hacer unas gambetas con ese tipo de preguntas como el Brasil que gambeteaba a todos en 1970. No sé, tenemos algo en particular, capaz sea algo existencial, que se yo. Mejor no digo nada, que opinen ellos.

ND: José hace muchas letras, es un gran usina creativa dentro del grupo y es casi nuestro director musical interno. Pero volviendo al concepto, lo interesante es poder soltar y que eso que uno suelta después vuelva en forma de concepto. Cuando uno es honesto y sincero con lo que dice, generalmente eso retorna de una manera más natural. Creo que tanto con Juguete de Troya, como con este disco, lo que nos está volviendo es el hecho de redescubrir las canciones viendo su lógica y criterio; algo que quizás no fue premeditado en su momento y que fue una construcción desde el espíritu.

JL: A veces puede haber hechos que te motivan y que quedan diluidos en una cosa más grande que sale y no sabés qué es.

¿Qué sensación les produjo el hecho de tocar junto a Richard Coleman en “Revel”?
JL: Hubo una empatía grosa con él. Otro de los beneficios de haber ido a ese concurso fue conocerlo. Richard era uno de los jurados y además en el certamen te asignaban un mentor que te acompañaba y producía en la última etapa. A causa de eso generamos un hermoso vínculo con él. Luego le propusimos grabar esta canción, aceptó, fuimos al estudio, la produjo Ale y a Geiser Discos, el sello, le gustó. Ahí cambió la carátula de premio y se transformó en otra cosa.

¿Qué otros invitados tuvo el álbum?
JL: Está Sergio Dawi, ex Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que participa en una o dos canciones. Es un amigo de hace muchos años y siempre suele estar en nuestras presentaciones en vivo. Dawi tocó en la cancion “Ley de gravedad”, que le da nombre al disco nuevo.
Hablando de Sergio, justamente estuvimos lanzando videos del show presentación de "Revel" en Lucille, el año pasado, en el cual estuvieron Sergio y Richard Coleman. Con ese audio hicimos un EP en vivo que se llama Convite, que recién salió ahora en plataformas digitales. Volviendo a lo nuevo, en estos días salió "Urge", un nuevo single adelanto, Es una canción bien rabiosa de Ley de Gravedad, nuestro nuevo disco que saldrá completo en el verano 2020.

¿Cómo fue que conocieron a Billy Bond?
ND: Billy hizo una convocatoria para escuchar… (Daniluk resalta sus palabras) "¿Qué carajo hicieron con el rock?" Básicamente el concepto fue pensar en qué pasó con lo que él dejó como legado musical antes de irse a Brasil. Hizo como un estudio, escuchó muchísimos discos y eligió a Las Bodas Químicas junto a Gualicho Turbio, como bandas que le parecían interesantes. Justamente hizo una relación con los dos grupos en un estudio. Fue una experiencia muy linda, ya que grabamos un tema que está disponible en Youtube llamado “El gualicho químico del Bondo”. Después nos invitó, lo cual fue un honor, a ser la base de lo que fue La Pesada 2018, y estuvimos grabando con Black Amaya a dos baterías.

Me imagino que debe haber sido extraordinario.
ND: Fue alucinante. A ver, El Bondo estudió producción musical en el Instituto Di Tella. Tiene una cabeza muy desarrollada.

JL: Los días previos nos contó que nos había llamado porque le hacíamos acordar a algo que tenía que ver con La Pesada, porque creía que podíamos darle una base y ser resolutivos para bancar la parada y soportar el peso de todos los que iban a ir a grabar overdubs y hacer otras cosas. En un momento armamos y eran dos baterías en el estudio.

AT: Sin metrónomo.

JL: Claro, encima con un monitoreo hasta ahí. No tenés todo el tiempo del mundo para acomodarte porque hay un día para meter las cosas. Estaba Jorge Acedo en el control, dijo “Vamos, vamos, vamos” y salimos. Y de repente miraba para allá y lo veía a Black Amaya tocando junto con Nicolás. Estar con gente que te marcó y de repente hacer algo a la par de esa persona, desde otro lugar, es hermoso. Como una continuidad y un regalo a la vez.

AT: Creo que con respecto a lo que es el registro en estudios, hubo un momento que marcó un antes y un después: el tiempo que grabamos con Billy Bond. El chabón es un enfermo, en el buen sentido. Tocás, le pifiás y le encanta (risas). Te dice: “No, no… Es esta nota”.

JL: Esa experiencia nos sirvió mucho, porque más allá de toda su obra, Billy Bond es un gran productor. Y es el tipo que llevó a Sui Géneris con horas de sobra de otro artista para que graben. Es el que vio y acompañó a Serú Girán. Hay un costado de productor de él que también conectó con nosotros, más allá de la música de La Pesada.

Insam

 

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