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Nina y el Lobo: El bosque de Nina

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¿Por qué hacer un disco de covers (sin ninguna intención peyorativa en la expresión “disco de covers”) de tradición netamente rocker junto a músicos de jazz, además casi un dream team del jazz argentino de la última década? Habría que empezar desde que se formó Nina y el Lobo: el repertorio, que fueran covers, en inglés, de rock y [tocados por] músicos de jazz...Todo esto surgió porque el guitarrista Juan Pablo Arredondo me propuso hacer una fecha en un plazo de un mes y teníamos que armar algo. No queríamos hacer standars de jazz y buscamos algunos autores en español que tampoco nos cerraban mucho. Finalmente elegimos temas de nuestra adolescencia, un poco por capricho y bastante por placer. Fiona Apple, PJ Harvey y Pearl Jam. A los músicos los convocó Juan Pablo, músicos que tocan con él hace años. Carto Brandán en batería, Patricio Carpossi en guitarra y Jerónimo Carmona en contrabajo y para la segunda fecha se unió Ernesto Jodos en Rhodes. Luego de tocar durante varios meses decidimos grabar el disco de esa música que veníamos tocando.

¿Cómo fue la experiencia de liderar un grupo cuyos integrantes suelen ser líderes de sus propios grupos? No cumplo el rol de líder. Sí soy la que organiza algunas cuestiones de agenda, como las fechas, arreglar con los lugares para tocar, ver que todos puedan, etc. Pero después, en general, creo que hay un ambiente muy de banda, muy de grupo. Me refiero a elecciones de temas, orden de las canciones y a la hora de tocar cada uno hace lo que le sugiere el momento. Las cosas no son particularmente como yo quiero (por suerte). El aliado, sin embargo, es Juan Pablo Arredondo. Básicamente lo que hacemos es juntarnos a probar los temas, vemos como será la forma de cada uno y después los tocamos en vivo. Digamos que tampoco hay ensayos, así que las ideas musicales se tiran en vivo.

¿Cómo fue la dinámica de la grabación con el ingeniero Mariano López? Se escucha como que todo -arreglos y demás- estaba resuelto antes de entrar al estudio... Queríamos grabarlo todos juntos, somos seis. La dinámica fue muy buena, muy ágil, Mariano López trabaja muy rápido, es práctico, enfocado y concreto con su trabajo. Hicimos dos o tres tomas de cada tema en dos días y listo. Los temas ya estaban resueltos. Como dije antes, ya habíamos tocado los temas muchas veces así que ya teníamos la idea de cada uno sobre como queríamos que suene en general. Pero no hubo nada escrito, más bien algunas pautas que se fueron instalando solas en los show en vivo. Y se terminaron de definir en la grabación. Como el final de “Rats” [Pearl Jam], por ejemplo: lo tocaron así en la grabación y ahora siempre se toca con un final similar.

¿Alguna referencia concreta de sonido (discos de otros artistas) que le entregaste a Mariano López antes de grabar? No, ninguna referencia. Al revés, nosotros nos contactamos con Mariano porque sabíamos que queríamos una estética roquera y no jazzera para el audio. Y que fuera moderno. El único que nos garantizaba eso era él. Creo que enseguida comprendió lo que necesitaba esta música en particular. También mezcló y masterizó el disco. Un trabajo increíble.

¿Está previsto un segundo volumen de Nina y el Lobo? ¿Algún autor en especial que quisieras versionar? Por ahora la energía está en el disco que sacamos, en tocarlo y, por supuesto, en venderlo. Pero puede ser, un poco más adelante, a fin de año, con los temas nuevos que estamos haciendo de Iron Maiden, Megadeth y Sly & The Family Stone. Me gustaría mucho.

www.myspace.com/ninayellobo

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