Pasar al contenido principal

Main Area

Main

Pety: Si sos buena persona, sos rastafari

Image

Dentro del género la figura de Bob Marley fue la que más trascendió. ¿A que otros músicos de reggae reconocés como influencia?
En los ‘70 y ‘80 hubo otros artistas importantes, además de Bob Marley. Burning Spear, por ejemplo, que lo recuerdo por ser de los primeros que escuché, llevando un cassette de 90’ para que me lo graben. Allá por el 83, 84, a comienzos de la democracia, cuando recién llegaban discos del estilo al país. También recuerdo que en los primeros lugares donde escuché reggae era en las previas de los conciertos de Sumo.

Siendo el reggae un género tan arraigado a una cultura y a un país como es la cultura rastafari en Jamaica, ¿te parece necesario conocer esa cultura para poder transmitir un mensaje y cantar en una banda de reggae en Argentina?
No creo que sea ‘necesario’ pero sí contar con cierto conocimiento, porque opino que en el reggae no se puede separar música de mensaje. Buscar un equilibrio. Si el rastafari canta sobre ‘paz-amorunidad’, entonces mis letras hablan de ‘paz-amor-unidad’. Es lo que hacemos en Riddim, elegimos ese camino. En particular tuve la suerte de viajar a Jamaica y conocer parte de esa cultura, y no hacen diferencia de color, ellos dicen: ‘si sos un hombre de paz, sos rasta’. No importa si creés en el Corán o en Buda, si sos una buena persona, sos rasta.

Existen otras ramas dentro del estilo que fueron tomando importancia en los últimos tiempos.
De los ‘90 para acá se abrieron muchas ramas. A mediados de los ‘80 los jamaiquinos comienzan a implementar las máquinas de ritmo, y dio comienzo a diversos estilos, como el raggamuffin, el dancehall, en donde por ahí suprimían la batería y los brasses, por la máquina de ritmo y sintetizadores. Cambian la forma de cantar y cuentan con menos melodías siendo mayormente base. El dub sería otro estilo, pero tiene la misma cuna que el reggae.

¿Cómo se consigue en el estudio un sonido verdaderamente reggae-roots?
Primero, obtener la unidad entre bajo y batería, eso es fundamental, la base bien sólida. Una base gorda, el bajo bien grave. Si estas dos cosas no suenan bien, no es reggae. El hi-hat también al frente, que se escuche claro. Si bien el sonido en general es grave tiene que existir la suficiente claridad para que se pueda apreciar todos los detalles. En segunda instancia, el teclado y la guitarra también deben trabajar como una unidad. Es ahí donde se dibujan las melodías.

¿Y con respecto a las voces? ¿Qué tratamiento debe tener para sonar acorde al estilo?
Es muy difícil, no somos negros, no poseemos ese timbre. Y, además, otra dificultad, es la de cantar el estilo en castellano, ya que tanto para escribir como para cantarlo implica una dificultad extra. Para el último disco, que grabamos en los estudios Del Cielito, recuerdo que grabé con un micrófono que le decían ‘kiwi’, me puse los auriculares y escuchaba bárbaro. Luego, en vivo, todo queda en manos de nuestro sonidista Fernando, que es quien nos hace sonar finalmente.

¿Cómo fueron sus experiencias con Benjamin Zephaniah y Mikey Dread? ¿Qué recordás de esos encuentros?
En el 93 me puse en contacto con Benjamin que vino al país por medio del consulado. El escribe libros, es un poeta que canta sobre bases dub, y cuando vino combinamos para que grabara un tema con nosotros, que después pasó en Londres en un ‘sound-system’. Para el disco Remando grabó dos temas, y luego de eso escribió unas palabras para el sobre interno de Remando Dub, el disco de versiones dub de Remando. Con Mikey Dread [colaborador de Sandinista!, de The Clash, entre otros discos], yo había entablado un contacto vía mail con él, y terminó tocando para el cierre de un festival Oye Reggae que se hizo en Córdoba. Fuimos su backing band. Luego grabamos 10 temas en el estudio Tixa. Produjo, tiró ideas, tocó con nosotros. Fue un lujo poder contar con su presencia. Mikey Dread, a diferencia de Benjamin, realmente es productor y reparaba mucho sobre el sonido de las guitarras, el audio de la batería.

2019 Recorplay Música. Todos los derechos reservados.