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Phil Maturano: El ritmo también es armonía

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Viviste unos pocos años aquí en Argentina pero la mayor parte básicamente naciste y te formaste en Estados Unidos. ¿Dónde comenzó tu relación con la música? Empezó de chico, mis padres eran músicos, mi madre era cantante y mi papá tocaba el trombón y luego vibráfono, así empezó. Tenía un redoblante pero nunca había tomado lecciones en serio, hasta que volví a Estados Unidos.

Fito Messina: ¿Recordás que música escuchabas en aquél momento? Música latina más que nada, samba. Un tío estuvo mucho tiempo en Cuba, mi prima nació en allí y a cada rato venían los milicos a ponerlo preso, él había ayudado a Fidel en la construcción en varias ciudades, y de vez en cuando escuchaban, en secreto, casetes y yo escuchaba esa música con ellos. Antes de eso, escuchaba lo que pasaban por la radio, las bandas de ésa época, los ’70. Pero no me gustaban tanto las bandas del estilo de Yes, sino más bien el jazz de ese momento, pero yo no sabía quiénes eran. También bastante música brasilera, recuerdo a Elis Regina por ejemplo. Una vez que empecé a tocar, James Brown me rompió el coco, tocaba sobre sus canciones, no podía creer cómo gritaba ese hombre.

¿Cómo fue tu formación? Pasé por muchísimas etapas. Después de escuchar en secreto, con mi familia, la música afro-cubana, no podía agarrar el fraseo, lo escuchaba y veía la gente bailar, pero no podía descifrar esos solos de timbales, estaba perdidísimo. Recién a los 19 comencé a estudiarlo, hasta que llegaron Luis Conte y Efraín Toro, ellos fueron quienes me enseñaron todo. La música latina en Estados Unidos tiene mucho misterio. La podés tocar pero es para pocos, es algo avanzado, es aparte de lo normal. Baterísticamente es lo más completo y complejo para tocar, es muy lindo rítmicamente. Además de mis maestros, yo estudié en el P.I.T. (Percussion Institute of Technology), en ese entonces era otra cosa, ahí te enseñaban a ser músico en serio, no como ahora que te enseñan a ser músico de rock. Antes había rehearsal bands (bandas de ensayo), studio bands, lectura, ensambles y tocabas con un trío frente a tus profesores. Se tocaba jazz básicamente, porque es el estilo más completo, lo que la música clásica es para un violinista, el jazz lo es para un baterista. El instrumento se inventó tocando esa música, antes uno tocaba el bombo, otro el platillo, otro el redoblante en los funerales de New Orleans, hasta que finalmente todo eso se juntó para ser tocado por una sola persona y así dar forma a la batería como la conocemos en la actualidad.

F.M.: ¿Tocar música latina te da cierto estatus entre tus colegas en Estados Unidos?Sí, por su grado de complejidad, aparte porque nadie te revela la verdad, el origen de esa música. Imaginate que hay hasta “música prohibida” que el hombre del oeste no puede ni debe tocar. Sus raíces están ligadas a la música “santería” de Africa, y la música que tocaban los esclavos africanos. Hay un lugar en Los Angeles, donde se reúnen bateristas de manera muy informal a charlar y tomar unas cervezas, y hubo una época que alguien había encontrado música de “santería” y la había comenzado a copiar y pasar, y un cubano decía muy enojado “esto no puede ser, ustedes no pueden escuchar esta música”. Es decir, en casos como el jazz, donde la cuna está en Nueva York, ahí puedes encontrar todos los libros que busques, pero con respecto a la música latina, está muy bien visto por tus colegas el poder tocarla, pero nadie revela los secretos de esta música porque está rodeada de mucho misterio, solo te cuentan lo básico.

¿Qué requisitos debes cumplir para ser un baterista de sesión en Estados Unidos? Tenés que leer a primera vista, tocar muchos estilos. Antes, si no leías no trabajabas, además de contar con un equipamiento de primera, claro. Hoy hay mucho trabajo de computadoras y hay muchos que no han podido adaptarse a los tiempos que corren. Actualmente para poder vivir, además de buen músico, debes ser maestro, productor, una cantidad de cosas extra musicales. En Estados Unidos, lo más popular es ser productor, debes ser tu propio productor, allá hoy debes tener tu computadora y tu propio mini estudio y más de una batería. Viene alguien te pide ponerle baterías a unas pistas y enviárselo por mp3 adonde sea que esté, Europa, China, Japón, donde sea.

F. M.: ¿Qué recomendás estudiar: el tambor sinfónico o el tambor militar? Todo tiene su propósito, yo toqué en orquestas regionales y con distintos tambores, cada uno te sirve hasta cierto punto. Me sirvió para ese momento, fue un guiso [un trabajo] y lo hice. En Estados Unidos hay una tradición muy grande en marching band, es una cultura gigantesca. Si bien pueden desarrollar una gran técnica no todos pueden trasladar esa experiencia a la batería, es otro concepto. Uno de los tambores se basa más en lo musical y el otro en los rudimentos. El origen de los rudimentos está en las marching band que se utilizaba en la guerra, incluso, la bordona se originó en esa época, porque sino las frecuencias graves se perdían a lo largo del campo de batalla, por eso le incluyeron la bordona; así también es que se utilizaba el redoblante de costado, porque ellos iban por delante de los soldados, y se tapaban la entrepierna, y al usarlo de costado fue como se originó el “traditional” [la forma de tomar los palillos].

¿Se puede componer desde la batería? Claro que sí. El ritmo es armónico, es un mito que no se pueda hacer o que sólo la composición de una canción llegue desde la guitarra o un piano. El ritmo también es armonía, eso es algo que por ejemplo, en Africa todos lo saben. Hay mucha gente que desde la batería ya tiene todo y sobre eso puede construir, si uno pudiera abrir la cabeza y la oreja al ritmo entenderíamos más cosas.

Si bien el metrónomo es necesario para la formación de un baterista, también lo encasilla un poco. ¿Es inevitable que el clic te quite frescura para tocar? El metrónomo te ayuda a desarrollar una buena memoria muscular, pero no crea el buen ritmo. Es un aparato que se comenzó a explotar en los ‘80 por necesidad de los productores cuando empezaron a incluir máquinas de ritmos, secuencias y loops en las grabaciones. Hicieron que tres personas fueran a su casa y se grabara con unas pistas, entonces para poder meter los vientos en el compás 44 y que todos entren bien, comenzaron a utilizarlo. El tiempo se desarrolla a través del estudio de ritmo, no tiene nada que ver con trabajar con un metrónomo, es sólo una herramienta para desarrollar una memoria muscular en ciertos tiempos, pero no crea el buen ritmo dentro de tu cuerpo.

F.M.: ¿Qué es el ritmo? El ritmo es un concepto de unidad, no es un patrón. Yo he preguntado en todo el mundo, en estudios, en clínicas, en salones llenos de bateristas, qué es el ritmo y nadie supo responderme. El pulso no es ritmo, el ritmo en sí es algo muy grande. El ser humano mismo es un esclavo del ritmo, nuestra vida está regida por el ritmo, el mismo acto de caminar requiere de ritmo, si no tomamos un paso con ritmo no caminamos y los brazos y piernas quedan en su lugar jugando con el ritmo, también la respiración y los latidos del corazón. Los planetas se mueven con ritmo alrededor del sol. El ritmo lleva y organiza todo. El hombre siente el ritmo a través de varios sentidos, no sólo el oído sino también en forma visual. La luz es ritmo, es una onda, y si esa onda se mueve de manera más lenta van cambiando los colores. La onda más rápida es la ultravioleta, que el hombre no la puede ver, no la puede percibir, y cuando se va poniendo más lenta es cuando va tomando diferentes colores y cuanto más lento se pone se puede percibir con el oído. La más baja de ellas es la que escuchan los perros, nosotros no podemos escucharla. Luego los humanos la comienzan a percibir y esas serían las notas musicales y, finalmente, si ponés un metrónomo y lo das vuelta poniéndolo al máximo se convierte en una nota constante, al desacelerarla se pueden distinguir las pulsaciones y son palpitables en el cuerpo. Los ritmos están compuestos de ciclos de tiempo; verano, otoño, primavera, son ciclos de tiempo, ciclos más chicos son día y noche, comprimiéndolo, sería horas y minutos. No hay mejor marcador de tiempo que la música, es lo más bello del mundo, pero la manera de percibirlo es una habilidad del ser humano. 3x4 o 6x8 son patrones que utiliza el ser humano de occidente, ¿cómo sabemos si en Africa escuchan o sienten al ritmo de la misma manera?

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