Entrevistas: Pablo S. Alonso – Roque Di Pietro
Fotos: Archivo Recorplay – Gentileza Melopea Discos
Litto Nebbia
¿Cómo surgió la idea y cuál fue el espíritu de la caja?
Cerca del año 2000 comencé a albergar la idea de realizar una verdadera cruzada entre músicos y repertorio, esa cosa que tanto se oye en el ambiente artístico de que “los brasileros no tienen problema, se cantan, se convidan, comparten, sin problemas de cartel…”. Imaginate, ponías un disco de un tipo de nueva generación que no es demasiado conocido y de pronto en un track aparecía de pianista Tom Jobim.
Siempre decís que el rock argentino es -de los de habla hispana y al menos hasta cierta época- el de más prestigio en el mundo. ¿Por qué creés que sucede esto?
El rock argentino es el único que frasea cantando, o describe con sus letras, aspectos de nuestra idiosincrasia. Por eso, si consideramos que folklore y tango son nuestras dos músicas de raíz, recién ahora, 45 años después, podemos decir que hay una tercera rama que es el rock argentino. No es una casualidad por ejemplo que el LP de Los Gatos Salvajes (1965) se haya publicado en USA y en Europa, tanto en CD como en vinilo. Uno de los tantos libros que hay sobre la historia del rock incluye un mapa donde señalan con un punto rojo los lugares importantes donde surgió “la cosa”. Liverpool, por The Beatles, Richmond, por The Rolling Stones, Newcastle, por The Animals, y además está Rosario, me imagino que por nosotros.
Más allá de que vos recibas apoyo oficial para publicar la caja, hay un gran vacío estatal en referencia a la divulgación musical. En la Biblioteca Nacional hay apenas 10 ejemplares de Expreso Imaginario y ninguno de Pinap, sólo por dar un ejemplo. No se sabe muy bien hasta qué punto el Estado considera al rock como un patrimonio cultural. ¿Alguna reflexión al respecto?
La única reflexión que se me ocurre es: o son todos unos inútiles o es que cada uno se interesa por su bien personal. Nadie cuida nada, nadie cree en el valor de preservar, por eso cada vez que es votado un nuevo grupo político, cuando asume, destruye todo lo que hizo el anterior. No quiero entrar en una discusión que se confunda con políticas partidarias. Sólo hace falta gente que quiera y ame lo que le toca hacer. Si hacés un recorrido por los diversos lugares que deberían tener registrada o archivada nuestra historia cultural, verás que no tienen casi nada, que al fin de los tiempos sino fuera por los coleccionistas no existiría nada. Cada uno se queda con su miserable quiosquito. Si querés publicar producciones que hiciste hace 30 ó 40 años no podés porque los responsables de la compañía actual, a quien “le pertenecen” los derechos, te lo imposibilitan por todos lados. Pero además ellos tampoco lo publican. No viven ni dejan vivir, parafraseando el dicho.
Recién mencionaste el tema de las compañías y su casi perpetuidad con los derechos de publicación. Más contradicciones: el Estado sponsorea al rock (y la música argentina en general) pero también aprueba una ley que extiende a 70 años la protección de derechos de los fonogramas en favor de las discográficas, algo que parece a favor del músico pero que también puede ser todo lo contrario. (Ver mas)
Como en todos los órdenes, dentro del poder político hay gente que entiende y otra que no, gente con sana actitud y ladrones. Esta prolongación a la ley de publicación discográfica es producto de la ignorancia, no saben nada. Ya el texto que presentan, argumentando que están “preocupados” por los discos que cumplen ahora 50 años de su primera edición y quedarían de dominio público es, para el que conoce algo, una especie de broma de mal gusto. Los músicos siempre hemos sido perjudicados porque no se publica regularmente la obra que hemos realizado. Al no estar publicada con cierta regularidad uno pierde derecho de regalías por ventas de discos y también derechos autorales. También corre el riesgo de pasar al “olvido”, especialmente en un país como el nuestro, con tan poca memoria para las cosas justas. Hablemos con nombre y apellido: un artista como Astor Piazzolla si no se hubiera ido por el mundo a la aventura, aquí no habría ninguna reedición de sus primeros y hermosos discos. Entonces pienso: tus discos no los reeditan como debe ser pero en el momento en que pueden perder el derecho exclusivo de “el material” (como le llaman), se transforman en nuestro protectores, tan solo para obtener 20 años más de esa licencia leonina de explotación. No voy a pretender que los diputados defiendan la música, ni siquiera que tengan buen gusto musical, pero que por favor no sean tan ignorantes de dar el OK a la primera cosa corporativa que les presentan. ¿Quieren a este país? OK, revisen las cosas. La música es divina y es uno de los mayores patrimonios culturales y espirituales con que cuenta este país tan golpeado.
Andrés Calamaro
Temas en la caja: “Madre escúchame” (Los Gatos), “Hombres de hierro” (León Gieco), “Laura va” (Almendra, ya incluida en El salmón)
Sobre “Madre escúchame”:
“Escuché bastante a Los Gatos pero no había escuchado demasiado esta canción en particular. Me gustó mucho grabarla acompañado por la guitarra de Litto”.
Sobre “Hombres de hierro” y su posible conexión con “Blowin’ in the wind” de Bob Dylan:
“Se supone que podríamos encontrar conexiones entre Bob Dylan y el rock en general; es una de las más grandes influencias y prácticamente es el inventor de ‘la palabra’ en el rock. Su crossover del folk de conciencia al rock ‘londinense’ lo reconvierte en una influencia permanente. La profundidad y complejidad de los textos, el fraseo vocal, el asunto mismo de acompañarse con una guitarra y su ingreso a la electricidad rockera... Hay conexión entre Dylan y Hendrix, encontrarla entre Dylan y Gieco es natural...”.
Sobre los derechos de los músicos, su relación con las discográficas y el comercio virtual:
“Es irónico... hay mucho cinismo detrás de los debates actuales sobre la transmutación física y virtual de ‘la industria’, la importancia de la propiedad intelectual como derecho, etc. Una de las características de la industria musical y su marco legal (además de ser arte de grabar discos) es la explotación del trabajo de los músicos creadores e intérpretes. No existen registros de las ventas reales de los discos, se destruyen... y ahora el disco esta en extinción y va a ser muy complicado distinguir el volumen comercial de una obra. Los músicos lo somos por vocación pura, por convicción. Otra cosa es el maltrato que sufrió mi gremio creativo, generaciones de expolio, expedientes equis y abusos... Si supiéramos las verdades de la mugre que rodea la bendita grabación de discos estaríamos frente a un escándalo auténtico”.
Fito Paéz
Temas en la caja: “Viento, dile a la lluvia” (Los Gatos), “A Starosta, el idiota” (Spinetta), “Un ratón en vacaciones” (Huinca).
Sobre “A Starosta…”:
“Es una canción hecha desde el corazón de unos de los más grandes artistas del mundo, que está pensando y sintiendo a la par de esos otros con los cuales Luis Alberto se siente acompañado. Desde la composición es una canción insólita, porque no condice con ninguna forma conocida al respecto de la manera europea de relacionarse con el piano. Y es ahí donde Spinetta marca una de sus tantas diferencias con las formas standards del mundo a la hora de crear”.
Sobre “Un ratón…”:
“Es una canción que podría tener un montón de interpretaciones literarias, ésa es una de sus virtudes. Al modificar su armonía original sólo di un punto de vista que por suerte a Litto le interesó. Es un buen motivo para irte tranquilo a la cama.”
Sobre la probable existencia de una armonía rosarina:
“Sería pretencioso intentar una respuesta. Sé que hay algo inexplicable que nos pega a todos pero no tengo la capacidad para abarcarlo. Los argumentos, aunque sólidos, siempre se quedarían huecos por la inmensidad del lenguaje. Sólo decir que en cada canción nueva de Gonzalo (Aloras), Coki (De Bernardis) o Vandera lo vuelvo escuchar a Litto. Ojalá que esa materia esté en lo que hago porque a todos nosotros nos gusta pertenecer. Somos hijos de Litto. Respiramos y existimos por él.”
Sobre legislaciones y el patrimonio cultural:
“Brasil y Francia tienen una legislación de la cual aprender, no hace falta más que revisar en sus archivos. Son países que piensan en su producción en todos sus sentidos. Litto se transforma, aún sin quererlo, en un archivista antropólogo del cual tenemos que estar orgullosos. Pero es triste vivir en un lugar donde un artista como él tenga que ejercer esta tarea.”
Rock argentino 1966-1973
Nebbia Top 5
Los Shakers - La conferencia secreta del Toto’s Bar(1969)
Moris - 30 minutos de vida (1970)
Almendra - Almendra 1 (1969)
Manal - Manal (1970)
Sui Generis – Vida (1972)
Calamaro Top 6
Manal - Manal (1970)
Los Gatos – Rock de la mujer perdida (1970)
Pappo’s Blues – Volúmenes 1, 2 y 3 (1971/72/73)
Almendra - Almendra 1 (1969)
Páez Top 5
Manal - Manal (1970)
Los Gatos – Los Gatos (1967)
Sui Generis – Vida (1972)
Vox Dei - Es una nube no hay duda (1973)
Billy Bond y La Pesada – Tontos (1972)
“Lo pasé a buscar en un taxi y fuimos al estudio”
Por María Rosa Yorio (*)
Era la época de Los Desconocidos. Nito decidió que paráramos un tiempo de tocar y había que laburar. Con Los Desco habíamos hecho una publicidad de jeans, que nunca vio la luz, por motivos ideológicos... Yo estaba embarazada (circa 1978) y dábamos una imagen demasiado bohemia, por decirlo de algún modo. Esta propaganda se hizo con el Nono Pugliese que era un publicista importante de la época. Quedó entonces esa amistad y a él me dirigí para pedir trabajo cantando jingles. Mi hijo (Migue García) ya había nacido. Me ofrecieron el estudio de grabación para grabar un demo y luego llevarlo a las compañías de producción de publicidad. Lo llamé a Charly, ya estábamos viviendo separados pero la relación afectiva se mantenía, por mi estado, y porque la música siempre nos une. Lo pasé a buscar en un taxi y fuimos al estudio, que tenía un gran piano. Allí grabamos “Entra”, “Seminare”, “Both sides now” de Joni Mitchell y “The bartender” de James Taylor. En el estudio ese día había gente de los cigarrillos Jockey Club y les gustó “Both sides now” para una propaganda. Sandra Mihanovich ya había grabado para esos fasos una canción y querían continuar con esa onda, pero al final no se dio. Guardé un cassette con esas canciones y después de muchos años lo encontré. Me pareció hermoso, sobre todo cómo me acompaña García y la voz al palo que tenía yo, una jovencita 23 años, cantando a voz de cuello acelerando un poco el tiempo y Charly adecuándose siempre a mis matices y tocando como “un animal”. Me pareció piola que esos temas vieran la luz y poder compartir estas perlitas con todos.
(*) En la caja Una celebración se incluyen las hermosas versiones de “Entra” y “Seminare” -con Charly al piano- que María Rosa Yorio describe aquí arriba.
25 Grandes Momentos (*)
Por Pablo S. Alonso
1. “A Starosta, el idiota” (Spinetta, 1973) por Fito Páez
Mellotron (en manos de Gonzalo Aloras), toques de Wurlitzer, manipulación de cintas como en el original, coros. Versión fiel y a la vez con ciertas libertades.
Sin la épica de banda de la original pero con puro sentimiento en la voz de Andrés y la guitarra de Litto.
2. “Aniñada” (Aquelarre, 1974) por Alfredo Toth
Acompañado por Los Gatos Salvajes, de quienes fue bajista en sus últimos shows, Toth canta con un timbre muy similar al de 1968.
3. . “Tango en segunda” (García, 1974) por Lito Vitale
Vitale, en solo piano, le saca el jugo a la sección instrumental de la canción.
4. “Canción para los días de la vida” (Spinetta, 1977) por Silvina Garré
Prístina versión de una de las canciones más bellas de Spinetta.
5. “Charly” (Suma Paz/Nebbia) por Nito Mestre y Litto Nebbia
Un texto de Suma Paz con música de Nebbia; carta abierta a García en forma de canción.
6. “Cruzando la calle” (Aquelarre, 1973) por Gustavo Bazterrica
El Vasco con Nebbia, Alejandro Medina y Rodolfo García en el mejor momento rockero de la caja. Hasta el momento de la grabación Bazterrica y Nebbia no se conocían personalmente.
7. “El Rey lloró” (Nebbia, 1967) por Luis Alberto Spinetta
Con una formación especial que es un cruce de eras (Claudio Cardone, Machi y Rodolfo García), L.A.S. logra, desde un sonido cercano a los momentos más pop de Un mañana (2008), transmitir la emoción que esta canción le debe haber producido en su adolescencia.
8. “Encontrarás a esa chica” (Hugo y Osvaldo Fattoruso, 1966) por Litto Nebbia con Hugo Fattoruso
Los dos titanes del beat rioplatense revisitaron esta canción en 1997, con Hugo tocando una parte de órgano que remite a su estilo en La Bossa Nova de Hugo y Osvaldo (1969).
9. “Entra” (García) por María Rosa Yorio con Charly García
Una perla rescatada del archivo de Yorio: un inédito de Sui Generis, de una sesión de la que también proviene una “Seminare” pre-Seru Giran.
10. “Gota pura” (H. Fattoruso) por Hugo Fattoruso
Una nueva canción del Hugo siempre es motivo de celebración, y tiene lugar aquí por estar “dedicada al rock argentino”.
11. “Hombres de hierro” (Gieco). Original de León Gieco (1972) por Andrés Calamaro con Litto Nebbia
Gran performance de AC en canto y LN en guitarras.
12. “La casa de diarios viejos” (Nebbia). Original de Los Gatos (1970) por Compañero Asma
De la época de Los Gatos como cuarteto, este tema es también la única grabación de esta formación de cuarteto del proyecto de Hernán Espejo.
13. “La legión interior” (Cantilo). Original de Pedro y Pablo (1972) por Super Ratones
El estilo de Miguel Cantilo fue una influencia en Autopistas y Tuneles (1998), el trabajo más logrado de los marplatenses. Cierra con una cita a la versión de “Devil in her heart” de The Beatles. Otra referencia Beatle está en el grupo actual de Fernando Blanco, Nube 9, en su versión de “Chocolates” (Huinca): la conversión del acorde dominante original de Nebbia en el dominante con novena bemol de “I want you (She's so heavy)”
14. “Madre escúchame” (Nebbia). Original de Los Gatos (1967) por Andrés Calamaro
Sin la épica de banda que Nebbia (quien aquí aparece en guitarras, melódica y coros) aprecia de la original, pero con puro sentimiento.
15. “Malena no te rindas”. Original de Roque Narvaja (1982) por Miguel Cantilo
El estar homenajeados en el mismo disco y versionarse el uno al otro (Narvaja interpreta “Che Ciruja”) refuerza las afinidades estéticas entre Cantilo y Narvaja.
16. “Mañanas campestres” (Santaolalla). Original de Arco Iris (1972) por Nito Mestre
Mestre tiene muy buenas performances vocales a lo largo de la caja, sobre todo en clásicos acústicos como “Dulce 3 nocturno” (Pescado Rabioso) y en este tema de Arco Iris, donde Nebbia se ocupa de las guitarras y de la armonía grave.
17. “Muchacho del taller y la oficina” (Moris). Original de Moris (1973) por Beto Satragni y La Montevideo Grouve
Similar en feel al trabajo de Raíces, con el agregado de un bandoneón y de un recitado por el poeta Macunaima.
18. “Nada te detiene” (Nebbia). Original de Huinca (1971) por Pez
Nunca grabada en estudios, sólo se conocía un registro en vivo no oficial de 1972. Otro inédito de Huinca, “Quien quiere tapar mi cielo”, fue versionado por La Negra.
19. “Para ir” (Spinetta). Original de Almendra (1970) por Gabo Ferro
Esta canción del album doble de Almendra le sienta mucho mejor al estilo de Gabo que ”Soy de cualquier lugar” de Los Gatos. En ambas destaca el piano de Pepo Limeres de Pez.
20. “Recuerdos para Moro” (Nebbia) por Pablo Agri y Claudio Gabis
Bellas y sentidas melodías compuestas para Oscar Moro, interpretadas por Agri, Gabis (desde Madrid) y Nebbia. En la batería, Tito Adjaiye de Los Gatos Salvajes.
21. “Resumen porteño” (Spinetta). Original de Spinetta Jade (1983) por Adrián Abonizio y Rodrigo Aberastegui
Abonizio también canta una muy buena versión de “Violencia en el parque” (Aquelarre).
22. “Se viene la sudestada” (Narvaja). Original de Roque Narvaja (1974) por Roque Narvaja junto a Litto Nebbia, en vivo en 1975
Una rareza: Narvaja improvisando junto al trío de Nebbia, Jorge González y Nestor Astarita. Suena mal, pero la performance es muy buena, y da una idea de cómo volaba en vivo el Trío.
23. “Un ratón en vacaciones” (Nebbia). Original de Litto Nebbia (1972) por Fito Páez
Otro tema interpretado en el Salón Blanco en 2006, y en otros recitales. El Mellotron de Fito y los coros de Gonzalo Aloras aportan sabor Beatle.
24. “Una casa con diez pinos” (Martínez). Original de Manal (1970) por Pez
Ariel Minimal ya cantaba esta canción con Los Fabulosos Cadillacs en los shows de 1998 del Calavera Experimental Concerto. Aquí aparece con una intro reminiscente de “Thank You” de Led Zeppelin. También de 1970 proviene “Parvas” (Almendra), en otra versión notable.
25. “Yo vivo en una ciudad” (Cantilo). Original de Pedro Y Pablo (1970) por Litto Nebbia
Tanto interprete como autor comparten una fuerte impronta ciudadana en su música. Quizá por eso esta versión a piano y voz funciona tan bien.
