Ernesto Romeo es un tecladista (él se define como sintetista) que toca con instrumentos analógicos: Mellotron, MiniMoog,
Clavinet, etc. Kilos y kilos de equipamiento para shows nunca masivos (al menos en Argentina) y la búsqueda de
sonidos originales que la mayoría de los músicos opta por tenerlos emulados y cargados en una computadora portátil.
Romeo -que compró lo fundamental de su set desde fines de los ‘80 a precios ridículos y ahora esos instrumentos
son considerados objetos de deseo, por su audio y por su revalorización en el mercado- asegura que, claro, son dos
cosas diferentes y que no es lo mismo un plug-in de Moog que el auténtico y glorioso Moog. El encuentro con este
músico y activo docente de producción musical se produjo a raíz de su reciente viaje a Nueva York donde fue a realizar
el capítulo uno de lo que será su disco a dúo con John Medeski, nada menos que el tecladista de Medeski, Martin and
Wood. (Aunque el tema no se toque en esta nota, vale decir que en su reciente estadía en NY Romeo también grabó
música para unos cortos televisivos producidos por Chris Martin, el baterista del explosivo trío.) Lo que sigue es el
relato de Ernesto sobre su experiencia neoyorquina y los fundamentos éticos y estéticos de su aproximación a la
música y las herramientas (también conocidas como instrumentos) que utiliza para interpretarla.