Entrevista: Luis Mojoli - Hernán Osuna
Fotos: Guillermo Adrián Pardo
Es una figura respetada y uno de los nombres de referencia en relación a la labor de prensa y comunicación en la Argentina. Debido a su labor, empuje, determinación y efectividad se hizo un lugar en su profesión y supo estar en el momento y lugar adecuados. Débora Filc, la protagonista de esta entrevista, vivió la época de oro de los espectáculos internacionales en Argentina y pasó de ser recepcionista de la productora de Daniel Grinbank a jefa de prensa, siendo muy joven.
Durante los años noventa, Filc trabajó en shows monumentales que quedaron grabados en la memoria del público argentino: Red Hot Chili Peppers, Guns N’ Roses, Madonna, Laurie Anderson, Eric Clapton, Metallica, Marilyn Manson, Bon Jovi, Peter Gabriel, Megadeth, Morphine y muchos otros. Actualmente continúa trabajando en prensa y recuerda algunos momentos imborrables de su carrera en diálogo con REC OR Play.com.
¿Cómo fueron tus inicios en la profesión?
Estudié Ciencias de la Comunicación, porque quería ser periodista. Cuando comencé a laburar, a los 20 años en 1990, empecé como recepcionista de Rock & Pop Internacional, que era la productora de Daniel Grinbank y estaba separada de la radio, que tenía otra dirección. En esa oficina teníamos el estudio donde se grababan cosas especiales para la radio. Cuando empecé, una amiga mía, Andrea Cicuta, quien era encargada de prensa, me llevó para que me prueben como recepcionista. Mi labor consistía en estar con el conmutador y recibir y realizar llamadas. Por ahí siempre estaba dando vueltas Daniel Grinbank. No había computadora, internet, celular ni fax. Sólo había télex y un teléfono internacional que estaba en la oficina de Daniel. Ahí también funcionaba Ticketmaster.
Ph: Guillermo Adrián Pardo. Bar: Obregón (Chacarita)
Pasaste de recepcionista a jefa de prensa. ¿Cómo fue ese proceso?
Así es, comencé como recepcionista, pero como quería crecer, empecé a traducir los riders con los pedidos que requerían las bandas y empecé a asistir a Roberto Costa, Fernando Moya y otros. Al año siguiente, no quise ser más recepcionista y Roberto Costa me pasó a DG Discos, que era la discográfica que tenía a bandas como Dejavu, Súper Chango, el grupo donde estaban Andy Chango, Juan Absatz y otros músicos. Durante las vacaciones de 1993, en pleno verano, mi jefa se va de vacaciones y a mí me toca realizar la prensa y comunicación del show de Red Hot Chili Peppers en Obras. Era el primer recital de ellos en Argentina, venían a presentar ‘Blood Sugar Sex Magik’. También tocó Simply Red en otro concierto, pero ambos fueron en Obras. Los dos conciertos salieron muy bien y fueron con entradas agotadas. Luego quedé yo como jefa de prensa de la productora y se realizó el Festival Derby: allí tocaron David Bowie, Laurie Anderson y Eric Clapton. Anderson estuvo en el Gran Rex y Eric Clapton y David Bowie en estadios.
En 1993 hubo una maratón de shows en Argentina y estuviste en muchos de ellos.
Sí, hubo conciertos gigantes todos los fines de semana: Madonna, Metallica, Paul McCartney, Peter Gabriel, AC/DC, una locura. También venían siempre a Obras The Ramones y Megadeth. En esa época Daniel Grinbank invitaba a las bandas a cenar. Recuerdo una cena con Keith Richards, que vino a presentar su disco solista con los Xpensive Winos. Fuimos a comer a Happening. Con Marilyn Manson y su banda fuimos a Marea, un restaurant cerca del río. También fuimos a Happening con los Ramones. Se pidieron unas sopas y hacían mucho ruido, era muy gracioso. Con Bon Jovi fuimos al Four Seasons; con Peter Gabriel, que me dejó obnubilada y vino con Manu Katché, Tony Levin y otros músicos increíbles, fuimos a Lola. Se empezaron a tirar con panes mojados, fue gracioso. La verdad es que fue todo genial. Después nos fuimos con Peter Gabriel a Rosario. Al contrario de lo que hacen todos los artistas, Gabriel quiso ir en micro. Celeste Carballo, quien reemplazó como telonera a la recientemente fallecida Sinéad O'Connor, fue también en el colectivo, junto a su manager, los músicos y el staff. En un momento el micro tuvo que parar y Peter sacó una bolsa con frutas y nos empezó a dar fruta a todos los pasajeros. Lo queríamos comer, es un tipo divino. En Rosario lo pasamos súper. Estábamos abajo del escenario y el tipo de seguridad, bien a propósito, nos hizo subir al escenario a las tres chicas que estábamos ahí, en un tema que tenía una coreografía, creo que era “In Your Eyes”. Fue increíble esa gira. A la noche, cuando volvimos del show, había un piano en el lobby del hotel y Peter tocó un poco. Tanto Peter Gabriel como el grupo Morphine son de los artistas que mejor me cayeron a nivel personal.
¿Cuáles fueron los shows más grandes y los más problemáticos?
En 1993 los más grandes conflictos se dieron con Guns N’ Roses y Madonna. Con los Guns pasó la vieja historia de que supuestamente habían quemado una bandera argentina. Era la época de Carlos Menem y le habían hecho muy mala prensa al grupo. El show empezó con un video con las tapas de los todos los diarios y Axl Rose, que nunca hace una conferencia de prensa, terminó haciendo una conferencia con la remera de Argentina puesta. Finalmente, el concierto se hizo. En el segundo show también hubo quilombo, vinieron a hacer un allanamiento. Debido a eso, el público tuvo que esperar mucho. Años más tarde, cuando vino Axl solo, lo tuvieron que esperar mucho más (risas).
¿Y con Madonna qué pasó?
Había problemas con la Iglesia. Era la gira del disco ‘Erótica’: un show increíble, con grandes dosis de erotismo y sensualidad. Madonna estaba preciosa. Estuve en cantidades de shows que no me voy a acordar, desde Whitney Houston a Luis Miguel, pasando por Pantera, Mötörhead, Anthrax, muchos festivales y más.
Daniel Grinbank vende la productora años más tarde, ¿cierto?
En 1998, Daniel vende una parte de la productora a una corporación mexicana, CIEy nos mudamos. En ese momento hubo un problema entre Roberto Costa y Daniel; Roberto se fue a la agencia de viajes del hermano y luego terminaron fundando PopArt. Luego Costa se empieza a ocupar de festivales nacionales y más tarde hizo algunos shows internacionales en el Campo Argentino de Polo. PopArt empezó a crecer hasta transformarse en lo que es hoy. Daniel vendió una parte y nos mudamos todos los que trabajábamos en Rock & Pop Internacional a Freire 932. Ahí ahora están Rock & Pop, la Metro, la Blue, etcétera.
Ph: Guillermo Adrián Pardo. Bar: Obregón (Chacarita)
El primer show de The Rolling Stones en River, allá por 1995, marcó un antes y un después en Argentina. ¿Qué recuerdos tenés de aquella época?
Daniel Grinbank tenía una emoción total, estaba muy feliz. La venta de entradas era 24 hs. Un día, a la tarde, me llevó a que veamos la fila de gente haciendo cola para el show. Ese mismo día teníamos a Las Pelotas en Obras. Yo estaba allá y después me fui desde Obras a la boletería de River porque no daban abasto: terminamos metiendo el dinero en bolsas de residuos. Fueron unos conciertos increíbles. Los Stones no lo podían creer: en realidad vinieron porque Keith Richards les había hablado de Argentina. Fue todo grosísimo. Después la encargada de prensa de ellos me contrató para trabajar, así que me fui a Chile. También laburé en el segundo show de The Rolling Stones.
En 2008 T4F compra a la productora Rock & Pop y Grinbank se va, ¿no?
Sí, entonces nos mudamos a Cabrera y Dorrego, al lado de Sony. Yo sigo en el mismo rol. Durante un tiempo hubo una alianza con PopArt y laburábamos juntos. En un determinado momento, logré un arreglo para irme y quedé trabajando, facturando los shows en los que trabajaba. Hasta que T4F deja de hacer recitales y queda solo Ticketek, que es de esa empresa.
¿Cómo fue tu relación con Daniel Grinbank?
Desde un principio fue muy buena. Me contrató y siempre tuvimos muy buena onda. Cuando quedé yo trabajando con él, estuvo todo bien. No era un tipo con fama de ser fácil, sólo una vez nomás tuvimos un roce. Es una persona muy especial. Cabe destacar que me regaló un departamento.
¿Cuál fue tu primer show importante a nivel internacional?
El de Laurie Anderson, vi los cinco conciertos. La puesta de escena era con veladores, una cosa hermosa. Amé esos shows.
Después de tantos años en la industria del entretenimiento, ¿cuál es la lección más importante que aprendiste?
La música es mi mundo. Nunca me la creí, me apasiona mucho mi laburo. Primero soy persona, después lo otro. Tuve situaciones muy jodidas, de personas fallecidas, de un acuchillado durante el show de Snoop Doog en el Personal Fest. La gente de Personal pidiéndome a mí que les dijera a los periodistas que no pongan nada... Y yo no iba a decirles que no pongan nada. Tuve que manejar situaciones difíciles en las que me desenvolví bien. No sé si esto me deja una lección, mi laburo me encanta. Nunca dejé de atender a los periodistas. Te puedo decir que no tengo entradas, pero atiendo a todos. Recuerdo una nota de Paul McCartney con Carlos Polimeni para Página/12. Yo estaba ahí en el anillo de seguridad y viene alguien, me toca el hombre desde atrás y me dice en inglés “No fumes que te hace mal”. Me doy vuelta en plan “¿Qué me decís? ¡Y era McCartney! Tengo miles de historias. Este trabajo me hace bien y en un punto con todos me fue bárbaro. Eso fue y es muy lindo.
¿Con quiénes estás trabajando ahora?
Chango Spasiuk, Alfonso El Pintor, Potra, la banda de Sofía Vitola, Viva Elástico, el grupo de Jean Jacques Peyronel. Y ahora voy a laburar con Francisca Valenzuela; también se vienen un festival de yoga y otro de bienestar.
