Textos: Por Pablo S. Alonso
Fotos: Gentileza Sony-BMG
Jimi Hendrix es al rock lo que John Coltrane al jazz: ambos fueron artistas brillantes, prolíficos y revolucionarios que murieron prematuramente, mientras se encontraban en plena búsqueda. Los tempranos finales -en el caso de Hendrix, su obra como líder no llega a sumar cuatro años no impidieron que ambos músicos dejaran un caudal de música que conjuga cantidad y calidad y, por supuesto, contribuyeron a mitificar sus figuras: eternamente jóvenes, se fueron antes de tropezar como muchos otros de sus contemporáneos igualmente dotados.
El mito Hendrix, la reverencia que su figura genera entre músicos y oyentes de diversa índole, ha causado, paradójicamente, un efecto refractario sobre algunas de las aristas de su genio. En primer lugar, el guitarrista ha eclipsado al poeta, al songwriter , al cantante y, tal vez en menor medida, al arquitecto sónico. Y dentro de la dimensión guitarrística, los solos y riffs -por no mencionar acciones como tocar con los dientes- relegan a un injusto segundo plano al guitarrista rítmico y al creador de texturas. Toda esta paradoja se resume en la equivocada idea de que ser “hendrixiano” significa tocar solos pentatónicos desaforados con el wah wah a pleno, y si es con los dientes mejor. No por nada en su última época Hendrix ya se había desprendido de sus trucos escénicos más notorios, pero siempre se mantuvo fiel a su visión original: escuchar el color de sus sueños y transformarlos en música.
El flamante arreglo entre Experience Hendrix (la compañía dueña de todo lo vinculado a Hendrix, dirigida por Janice Hendrix, media hermana de Jimi) y el sello Sony, permite una nueva oportunidad de volver a revisitar un catálogo fundamental. Como en los remasters de los Rolling Stones del año pasado a cargo de Universal, aquí las novedades no están ni en el audio ni en las liner notes, sino en los interesantes pero breves DVDs que acompañan los CDs (en todos menos en Band Of Gypsys) y en la excelente calidad gráfica de los digipacks y los libros internos. Además, se publicó en versión doble DVD el show de Hendrix en Woodstock; el segundo DVD contiene la filmación tomada por una cámara que estaba inédita hasta este lanzamiento.
Cuando en 1995 la familia Hendrix ganó en juicio los derechos de las grabaciones del morocho de Seattle, su catálogo llevaba más de tres décadas de bastardeo (compilaciones de material inédito de escaso valor, ediciones de sus álbumes clásicos hechas con masters de cuarta o quinta generación, sobregrabaciones de músicos ajenos al universo de Hendrix) a manos del productor Alan Douglas y el abogado Leo Branton. Experience Hendrix, en cambio, se anotó los servicios del experto en Hendrix John McDermott y el ingeniero Eddie Kramer, principal mano derecha de Jimi en los estudios, y comenzó a rastrear, y a encontrar, los masters originales de un cuarto de pulgada flat, sin ecualizar.
Por otro lado, para esta nueva etapa en el catálogo de Hendrix, se ha editado un nuevo disco de grabaciones inéditas, Valleys Of Neptune. En rigor, sólo hay un tema que nunca antes se editó en ninguna otra versión, el incompleto “Crying blue rain”. Otros títulos que parecen inéditos son en verdad versiones tempranas de otras canciones. El tema que titula al disco tuvo una breve vida en bateas cuando apareció en el box Lifelines, en catálogo entre 1990 y 1992. De todas formas, la versión incluida aquí no se puede considerar una versión terminada. De hecho, pese a regrabaciones de 1969 de los ya por entonces clásicos como “Stone Free” o “Fire”, o una muy buena versión instrumental en estudios de “Sunshine Of Your Love” de Cream (que ya había aparecido en versiones en vivo), ningún track de Valleys Of Neptune fue considerado por Hendrix para su inclusión en lo que hoy se conoce como First Rays Of The New Rising Sun. Valleys Of Neptune es un disco para el fan; el oyente casual encontrará varias pruebas del genio de Hendrix, pero nada que no se encuentre de mejor manera en los cinco álbumes que representan su legado oficial, los cuales revistaremos a continuación.
Grabación: octubre 1966 - abril 1967, Olympic Studios, De Lane Lea, CBS Studio (Londres).
Edición: mayo 1967 (Reino Unido), agosto 1967 (Estados Unidos).br Producción: Chas Chandler.
Ingenieros: Eddie Kramer (Olympic Studios), Dave Siddle (De Lane Lea Studio), Mike Ross (CBS Studio).
Posiblemente el más brillante de los álbumes debut (y uno de los mejores discos jamás hechos, debut o no), Are You Experienced es también uno de los pocos primeros lanzamientos que logra comprender en sus tracks todos los talentos y facetas que un artista desarrollaría en su carrera. Es más, se puede decir que casi todo eso ya se encontraba en los tres singles que precedieron al disco (hoy todos incluidos en el CD), si consideramos que entre estos se encuentran “Hey Joe”, “Stone free”, “Purple haze” y “The wind cries Mary”.
“Foxy Lady”, el primer tema del álbum, contiene dos elementos típicos de Hendrix, ya anticipados en el single “Purple haze”: su tendencia a armar acordes usando el pulgar para la sexta cuerda, lo que dejaba un dedo libre para embellecimientos armónicos, y el uso del acorde dominante con novena aumentada, también conocido como “el acorde Hendrix”. El vals/blues/jazz de “Manic depression” muestra al Experience en lo esencial de su contundencia, como también lo hace “Fire”. Su lado soulero está cubierto por “May this be love” y “Remember”, con una manera de construir la armonía mediante notas dobles que luego se volvería una de las principales características de su estilo gracias a temas como “Little wing”. “Third rock from the sun” conjuga una guitarra octavada a lo Wes Montgomery y algunos patterns swingeros de Mitch Mitchell con la creación de atmósferas interplanetarias, futuristas o esotéricas mediante experimentos de estudio. “Love or confusion” y “Are you experienced?”, recogen el guante de la experiencia de The Beatles en manipulación de cintas; la primera, de hecho, tiene una textura similar a “Rain”, en parte gracias a la línea de bajo de Noel Redding. En “Are you experienced?” la pista de guitarra y batería fue copiada e invertida y luego fue traída y llevada de la canción durante la performance de la mezcla, utilizando los faders como instrumentos. Hendrix también toca el “tack piano” (piano con tachuelas) de una sola nota.
Aún siendo Hendrix uno de los artistas que utilizó de manera más creativa el estéreo, su primer álbum, como tantos clásicos de aquella época, fue primero mezclado en mono. Sólo recién cuando Chas Chandler -el ex bajista de The Animals que descubrió a Hendrix en Estados Unidos y lo llevó a construir su carrera a Londres- consiguió un contrato con Reprise Records, el disco salió en estéreo para el mercado norteamericano, además de ser alterado en su listado de temas. No obstante, en Olympic Studios, Eddie Kramer grababa la batería en estéreo, y en los otros dos canales, guitarra y bajo. Luego hacía una reducción a dos canales de una segunda máquina de cuatro, en cuyos dos canales restantes podía grabar voces y cualquier otro overdub instrumental.
La sala de grabación en Olympic tenía dimensiones grandes, aproximadamente de 70 x 45. El trío se ubicaba con Hendrix en el centro, con Mitchell y Redding a sus costados, separados entre sí por paneles de aislación. Para este disco, la guitarra de Hendrix se manejó con los efectos disponibles en el estudio: compresión, ecualización, reverberancia (la cámara EMT de Olympic) y delay de cinta (nóteselo en las notas sueltas de “May this be love”), además de fuzz y del Octavia, pedal octavador creado por Roger Mayer, cuya primera versión debutó con Hendrix en “Purple haze”. El compresor Pye sirvió tanto para elevar automáticamente el volumen de batería cada vez que terminaba un tramo de primera voz o de guitarra líder, como para alterar la textura de la guitarra rítmica en “Purple haze”. Otro truco que se escucha al final de esa canción consistió en grabar una de las dos guitarras a media velocidad, para luego reproducirlo al doble, logrando un timbre agudísimo.
Pese a ser realizado en poco tiempo en comparación con los estándares que Hendrix se impuso a partir de Electric Ladyland (“Si el grupo no puede tocarlo en dos o tres tomas no debería estar en el estudio”, dice Chas Chandler en uno de los DVDs de las reediciones), Are You Experienced rebosa de creatividad e innovación tanto en el plano musical como sónico, que para Hendrix formaban parte de un mismo hecho artístico.
Grabación: mayo - junio, 1967, Olympic Studios.
Edición: diciembre 1967 (Reino Unido), enero 1968 (Estados Unidos).
Producción: Chas Chandler.
Ingenieros: Eddie Kramer, junto a George Chkiantz, Andy Johns y Terry Brown.
La influencia de Chas Chandler y su consideración por el formato radial llevó a realizar este disco donde sólo tres temas superan la barrera de los tres minutos. De todas formas, el grupo no resignó su energía ni su afán experimental y creativo. Desde “EXP”, humor radial en ácido a cargo de Hendrix y Mitchell, hasta el tour de force “Bold as love”, donde Jimi se da cuenta que con el flanging estéreo puede hacer realidad el sonido de sus sueños, el álbum es el más pop y el más refinado de los trabajos de Hendrix, sin por esto resignar jazz (“Up from the skies”), soul (“Little wing”, “Castles made of sand”, “You got me floating”), r&b (los riffs y la base rítmica en las estrofas de “Wait until tomorrow”) o potencia (“Spanish castle magic”, “Ain’t no telling”, “If 6 was 9”). Noel Redding escribe y canta “She’s so fine”, reminiscente de los singles de The Who de la época.
La búsqueda de sonidos continúa: en “One rainy wish” o “Little Miss Lover” hay más ejemplos del uso del Octavia de Roger Mayer, quien también metió mano en el resto de los pedales de Hendrix. Redding toca en varios temas un bajo de ocho cuerdas en pos de otras texturas, especialmente notable en “You got me floating”, donde los integrantes de The Move Roy Wood y Trevor Burton hacen coros. “Little Miss Lover” es el debut del wah wah en las grabaciones de Hendrix, utilizado percusivamente en las estrofas al mutear las cuerdas de la guitarra para doblar el pattern de batería y el riff del bajo, resolviendo otra vez en el dominante con novena aumentada, que también aparece en “Spanish castle magic” y “Ain’t no telling”. Las guitarras al revés entran y salen en varios momentos del disco. En la coda de “Bold as love”, Hendrix toca clavicorido, masivamente flangeado junto al resto de los instrumentos. “Little wing” contiene un overdub de glockenspiel tocado por el propio Hendrix, mientras su solo está pasado a través de un pequeño parlante imitación de Leslie. Además de las pisadas de Chandler, Mitchell, Gary Walker, Graham Nash y el manager Michael Jeffery, “If 6 was 9” incluye un solo de flauta dulce por Hendrix: se lo escucha lo suficiente para asumir que, de haberse dedicado a un instrumento de viento, también habría sido Jimi Hendrix.
Grabación: Olympic (Londres) y Record Plant (New York), julio y diciembre 1967. Enero, abril - agosto 1968.
Lanzamiento: septiembre 1968 (Estados Unidos), octubre 1968 (Reino Unido).
Producción: Jimi Hendrix, Chas Chandler.
Ingenieros: Eddie Kramer y Gary Kellgren.
Las posibilidades del estudio comenzaban a parecer infinitas para Hendrix. Las sesiones para este LP doble comenzaron en Olympic a cuatro canales para trasladarse a Record Plant, donde brevemente trabajaron en el formato de corta vida de 12 canales, para luego terminar el disco en el futuro estándar de 16. Así, temas como “All along the watchtower” (una versión que marcó las futuras reinterpretaciones en vivo de su autor, Bob Dylan) pasaron por los tres formatos. El approach de Hendrix de grabar y grabar, mezclar y mezclar, prueba y error, era apoyado por Eddie Kramer y Mitch Mitchell pero no por Chas Chandler, acostumbrado a la forma más expeditiva de los días con The Animals, ni Noel Redding, quien sólo aparece en mitad del disco, incluyendo otra canción suya, “Little Miss Strange”, cantada a dúo con Mitchell. Chandler además estaba cansado de todos los “monitores” que rodeaban a Hendrix en las grabaciones. Estos desacuerdos llevaron a Chandler a separarse de Hendrix en mayo de 1968, vendiendo su mitad de derechos de representación a su socio Michael Jeffery, una figura nociva para Hendrix en el futuro. Poco antes de morir en 2008, Mitchell explicó las diferencias musicales con Redding y Chandler en una entrevista para Guitar World. “Él (Noel) era un guitarrista adecuado, y el bajo nunca fue su instrumento. Tocaba muy proficientemente, pero no le importaba el instrumento para nada. No intentaba aprenderlo, y eso a Jimi y a mí nos caía para la mierda. Noel y Chas no estaban interesados en experimentar en el estudio. Todo se trataba de hacerlo rápido. Chas siempre decía ‘La grabación de The House of the Rising Sun (el éxito de The Animals) costó treinta dólares’, pero, la verdad, esto no significaba nada para mí y Jimi.”
Jack Cassidy de The Jefferson Airplane toca el bajo y Stevie Winwood se encarga del órgano en el largo blues “Voodoo Chile”, grabación en estudio a primera mañana de un tema que habían estado zapando en un club esa misma noche, de ahí el falso efecto de performance en vivo, en realidad un overdub de una veintena de personas aportando “ambiente”. Winwood no fue el único miembro de Traffic: Chris Wood toca flauta en la futurista “1983... A merman I should turn out to be” y Dave Mason se encarga de la guitarra acústica de 12 cuerdas, doblando la acústica de seis de Jimi, en “All along the watchtower”, donde Brian Jones toca percusión. El Stone también había hecho una toma de piano que no se utilizó. “Rainy day, dream away” y el instrumental “Still raining, still dreaming” incluyen órgano, saxo, congas y batería, ésta tocada por Buddy Miles y muestran a Hendrix probando en llegar al soul y el blues desde otros formatos.
La búsqueda sonora de Hendrix sigue sorprendiendo. Después de la introducción atmosférica de “...And the gods made love” con sus tom tom y voces manipuladas en su velocidad y flangeadas, llega “Have you ever been to Electric Ladyland?”, soul en estado puro, donde la batería fue grabada a una velocidad rápida para obtener esa textura particular al ser reproducida a velocidad estándar. “Crosstown traffic” lo muestra doblando el riff de la guitarra utilizando su voz, peine y papel higiénico, el mismo recurso que habían utilizado The Beatles el año anterior en “Lovely Rita”. Además, Hendrix toca acordes en el piano que, gracias al compresor Pye y al subir los medios en la ecualización, levantan el sonido durante el fade. “Burning of the midnight lamp” cruza un wah wah con un clavicordio, nuevamente tocado por Jimi. Los efectos de estudio conforman buena parte de la atmósfera “1983… A Merman I Shoud Turn To Be”. El mastering original para vinilo arruinó para siempre buena parte de los efectos de phasing del álbum, pero algunos fueron restaurados para estas reediciones. Seguramente Luis Alberto Spinetta se refería a “House Burning Down”, cuando hablaba de Hendrix haciendo tango. Por momentos, Mitch y Jimi tocan la rítmica de un tango tal como era entendido por entonces por los anglosajones. Otra idea rítmica estilística peculiar es el pattern de las estrofas de “Gypsy”, con su bombo en negras y el hithat en las corcheas pares; un proto dance con phasing salvaje. De “Voodoo Chile (Slight Return)” se ha dicho mucho, pero quizá su justificadísima adoración por su riff, su trabajo de wah wah y sus solos oscurecen otro aspecto de Hendrix, sintomático de lo que hablábamos al principio del artículo: su capacidad de llevar el blues a una nueva dimensión.
Grabación: en vivo el 31 de diciembre de 1969 y 1 de enero de 1970 en el Fillmore East (San Francisco) con el estudio de grabación móvil de Wally Heider. Mezclado en Juggy Sound (New York).
Edición: marzo 1970 (Reino Unido), junio 1970 (Estados Unidos).
Producción: Jimi Hendrix, bajo el seudónimo “Heaven Research”.
Ingenieros: Wally Heider y Eddie Kramer.
Debido a un contrato firmado con el productor Ed Chalpin en 1965, Hendrix tuvo que entregarle un disco, cuya edición norteamericana estuvo a cargo de Capitol. En lugar de Mitch Mitchell, quien había seguido tocando después de la disolución del trío original, el baterista para este disco fue Buddy Miles. Entre ambos prepararon un repertorio nuevo y junto a Billy Cox se presentaron en cuatro shows (dos por noche) de año nuevo (1969-1970) en el Fillmore East, además de grabar previamente material nuevo para futuros lanzamientos. Si bien tocaron temas del repertorio del Experience, el disco sólo incluyó canciones nuevas, incluyendo dos composiciones de Miles.
Band Of Gypsys tiene marcas de ser un álbum contractual y éstas están ligadas a Miles. Posiblemente Hendrix haya incluido material del baterista para no entregar más canciones nuevas a Chalpin. Pero, principalmente, no estaba muy conforme con la performance de su compañero. Sentía que Miles quería, con sus participaciones vocales, robarse el show. “Buddy, ¡calláte, por favor!”, decía Hendrix durante la mezcla, avergonzado, según le contó Eddie Kramer a la revista Guitar World. Durante esas sesiones, en ocho canales, Kramer cortó un montón de los vocals de Miles. Además, muchas de esas performances fueron editadas para armar el álbum. Durante el remastering de 1997, Kramer retocó algunos de los edits para que el resultado fuera sónicamente más prolijo.
En un plano musical, Buddy Miles era muy distinto a Mitchell, y el estilo de Hendrix cambia, concentrándose en el wah wah y en el trabajo rítmico. No obstante, Band Of Gypsys sólo sufre si se lo compara con los trabajos previos de Hendrix, porque contiene material interesante como “Who knows”, estructurada sobre un riff en la escala de blues y vocals call and response de Hendrix y Miles, el cromatismo octavado del riff de “Message to love”, o el soul de la composición de Miles “Them changes”. Y después está “Machine gun”, sencillamente asombrosa. Hendrix traduce la insensatez del militarismo y la guerra ametrallando semifusas y evocando destrucción mediante su set de pedales: un wah wah Vox, un Roger Mayer Axis fuzz, un Dallas-Arbiter Fuzz Face, el UniVibe -un chorus que imitaba el efecto del Leslie- y el Octavia. Y en medio de todo eso, como en “Voodoo Chile (Slight return)”, sigue estando el blues. Esta versión es superior a las demás conocidas, sean en vivo o la inconclusa en estudios, actualmente descatalogadas.
First Rays Of The New Rising Sun
Grabación: Electric Lady, Record Plant, Sound Center (New York), Olympic Studios (Londres). Marzo 1968, noviembre 1969, agosto, octubre - noviembre 1970.
Edición: abril 1997.
Productores: Jimi Hendrix, Eddie Kramer, Mitch Mitchell, John Hansen.
Ingenieros: Eddie Kramer, Tony Bongiovi, John Hansen, Bob Cotts, Bob Hughes, Jack Adams.
