¿Cómo nace FaitalPRO?
Somos una compañía familiar que fundó mi abuelo en Milán, Italia. Hacemos parlantes desde 1958 y hace seis años que desarrollamos una línea de productos para audio profesional con la marca FaitalPRO. Hasta entonces hacíamos solamente altavoces para compañías automotrices como Renault, Fiat, General Motors y para equipos de televisión que necesitaban parlantes casi Hi-Fi. Hicimos enormes producciones para estas empresas pero, como te dije antes, hace seis años comenzamos a introducirnos en el audio profesional con FaitalPRO. Se trata de parlantes que se aplican en cajas que se utilizan en conciertos, discotecas, teatros, cines y para instalaciones fijas como estadios, por ejemplo.
¿La marca tiene presencia estable en este tipo de exposiciones?
Sí, desde 2006 estamos en la NAMM Show pero anualmente también estamos presentes en la Prolight + Sound en Frankfurt, que es la mayor de todo el mundo, y también en la de Beijing, China. Las tres mayores ferias en los tres mayores continentes.
¿Qué balance hacés de la edición 2012 de NAMM?
Este año tuvimos un primer día muy exitoso. Desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde no hubo un minuto libre, ni si quiera para comer. Fue una cosa muy particular, nada que ver con el año pasado, que con el tema de la crisis la gente estaba más retraída.
¿Qué perspectiva tiene la empresa para el 2012?
Este año es muy importante para nosotros porque presentamos una gama de productos que es muy diferente a todo lo que hicimos hasta ahora, que son los altavoces con imanes de ferrita, cuando lo que veníamos haciendo eran, casi en su mayoría, con imanes de neodimio. Como sabrás, hay dos tipos de imanes que se utilizan para hacer altavoces: neodimio y cerámica ferrosa, conocida como ferrita. Fuimos de las primeras compañías en utilizar el neodimio en nuestros parlantes. Pero hay una parte importante del mercado que por diversos motivos necesita el imán de ferrita y no quiere cambiar al neodimio. Es fue la razón por la cual desarrollamos esta nueva gama de altavoces, que es una oferta de modelos que van desde 3 a 18 pulgadas y ahora el cliente puede decidir qué tipo de imán desea utilizar.
¿Qué importancia tiene Latinoamérica dentro de las prioridades de la compañía?
Latinoamérica es un mercado atractivo para nosotros, tiene un potencial muy grande, tene-mos una representación muy buena en Argentina con Audio Sudamericana, como así también en otras economías de América del Sur, como Venezuela y Colombia. En Brasil todavía no comenzamos nada porque hay muchas restricciones y dificultades con las tarifas aduaneras.
Bartolini Pickups
Bill Bartolini es el dueño y fundador de Bartolini Pickups and Electronics, una firma de prestigio mundial en la fabricación de micrófonos para bajos y guitarras. El dato curioso es que Bartolini es un argentino nacido en Buenos Aires y criado en Ramos Mejía, que emigró a Estados Unidos en 1952, a los 14 años, donde desde la década del '70 se transformó en una referencia de renombre internacional.
¿Qué vino a presentar en NAMM?
En dos meses lanzaremos un sistema mejorado de nuestros sistemas electrónicos y micrófonos. Logramos una definición mucho mejor limpiando la respuesta de la electrónica de los productos. Trabajamos mucho sobre el diseño de nuestros productos, es lo que define la calidad, más allá de las materias primas que siempre son las mejores que tenemos a nuestro alcance.
¿Cómo ha afectado la crisis económica mundial al negocio?
La economía ha bajado en los últimos años pero también ahora está subiendo, hay mejores ventas, la gente está optimista, es un tiempo interesante. Nuestro mercado está centrado en grandes fabricantes de instrumentos pero también en luthiers pequeños que trabajan de manera independiente y artesanal. Aquí hay una gran cantidad de luthiers que trabajan con un alto standard de calidad. Y también exportamos mucho.
¿Cuánto tiempo demanda desarrollar un producto nuevo?
El diseño y desarrollo de un producto de principio a fin puede demandar años. Hay cosas que no están acabadas y necesitan desarrollo todo el tiempo y durante mucho tiempo. También nos movemos de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes, ya sean luthiers o fábricas de instrumentos. El desarrollo de un micrófono, por ejemplo, es algo que está constantemente en movimiento con el fin de ser mejorado cada día.
¿Cómo fueron sus inicios en esta industria?
Comenzamos con esto en 1973 y 1974, hacíamos micrófonos cuadráfonicos y hexafónicos en casa. Luego distribuíamos a través de una tienda de Oakland y luego a través de la venta por catálogo. Vimos el paso del bajo eléctrico tradicional de cuatro cuerdas -que se hacía hasta mediados de los '80- hasta que comenzaron a pedir modelos especiales para bajos de cinco cuerdas y yo me preguntaba por qué. La respuesta era que a los músicos les gustaba. Luego hicimos muchos para cinco cuerdas y ahora tenemos modelos customs para bajos de hasta nueve cuerdas.
